Reciente todavía el tropiezo en el Palma Arena frente al Celta (65-67) y con la duda del cruce copero despejada (Olesa será el rival en cuartos), el Joventut Mariana se autoexige no bajar la guardia y recuperar su mejor versión, la que le llevó a imponerse en Gran Canaria, para reeditar triunfo lejos de la Isla. Y no será fácil. Estudiantes no es el equipo sin norte que cayó en Ciutat en la primera vuelta (71-58) y las urgencias empiezan a sobrevolar Magariños (19 horas).
Las madrileñas rompieron ante Extrugasa una racha de seis derrotas, se llevaron por delante a Isaac Fernández, e inician frente a las de la Vall un tramo clave para no complicase la permanencia. Precisamente, ante un Mariana que acumula cuatro derrotas en las cinco últimas jornadas -San José, Avenida, Ros y Celta- y necesita un balón de oxígeno si quiere mantener intactas sus opciones de acabar el curso regular entre los ocho primeros y disputar las series por el título.
La recuperación moral del grupo ha sido uno de los principales trabajos que ha tenido que desarrollar Jorge Méndez a lo largo de la semana. El caótico minuto final frente al Celta dilapidó las opciones de asentar a las de Sóller en la cuarta plaza y asestar de paso un golpe letal a sus perseguidores, pero con la permanencia en el bolsillo, el Mariana sigue teniendo mucho que ganar en las diez jornadas que restan. Eso lo sabe un vestuario que espera volver a contar con la explosiva Gabi Ocete que se destapó ante el Celta y el temple de Laura Villaescusa, además de lanzar anímicamente a Licet Castillo y recuperar a la Gisela Vega más incisiva bajo los tableros. Más que nunca, Armintie Price y Murriel Page deben lucir sus galones para rescatar del atasco a la revelación de la Liga Femenina. Estudiantes, por su parte, pone en liza un plantel en el que la sueca Eldebrink asume el rol de líder y en la pintura, Wyckoff es la jugadora a tener en cuenta, sin dejar de lado a Csaszar o Laura Herrera. Dos viejas conocidas juegan un papel clave en la rotación de las colegiales. En la reedición de la final de la pasada Liga Femenina 2, Paola Ferrari y Sandra Ygueravide vuelven a vérselas con el Mariana, esta vez en un partido de alta tensión, en el que la victoria es clave para ambos equipos, y que puede dar la necesaria dosis de tranquilidad a las mallorquinas en los albores del derbi (domingo 1, 13 horas, Muro) ante un Puig d'en Valls que, al igual que San José o Celta, ha salido del pozo para reivindicar su papel estelar dentro de la tabla. Eso sí, antes del duelo balear, Estudiantes es la última parada para un Joventut Mariana que quiere asestar otro golpe de mando a domicilio y recordar quién es la sensación de la categoría.
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