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Fernando Fernández El ciclismo vuelve a poner su punto de mira en Mallorca. La Challenge alcanza su mayoría de edad consolidada en el calendario internacional y mostrando una amplitud de recursos que han permitido a sus organizadores, Unisport Consulting, sortear la crisis y perfilar un libro de ruta exigente pese a las circunstancias. La ronda mallorquina arranca este domingo en Ciutat y coronará al primer ganador de una prueba por etapas en suelo europeo el jueves 12, tras cinco jornadas en las que los trazados rompepiernas calibrarán el estado de forma del gran grupo en los albores de una campaña que promete. Con el pleno de profesionales mallorquines asegurado -Colom y Horrach lucirán el maillot del nuevo Katusha, Reynés entra en escena con el Columbia y Lluís Mas debuta en el campo profesional en las filas del Burgos-, el espectáculo está garantizado a lo largo de los 766 kilómetros y dieciséis cotas de montaña que aguardan a los corredores.

La puesta de largo de la prueba, cuyo patrocinio principal recae en la Conselleria de Turisme, tuvo lugar ayer, en el Palma Arena. El conseller de Esports, Mateu Cañellas, y la responsable de ese área en el Consell, Dolça Mulet, encabezaron un largo grupo de autoridades y patrocinadores que arropan al ciclismo en tiempos difíciles. Los ayuntamientos de Palma, Sant Llorenç, Son Servera, Inca, Bunyola y Calvià, las asociaciones hoteleras de Palmanova-Magaluf, Peguera-Cala Fornells y Badia de Cala Millor, IB3, y un largo etcétera de firmas permiten que la Challenge siga en la carretera.

Del 8 al 12 de febrero, el mejor ciclismo del planeta toma Mallorca. Cinco jornadas de deporte total, con diecinueve equipos -nueve de ellos ProTour- y nombres propios como Valverde, Samuel Sánchez, Pereiro, Chavanel, Colom, McEwen o Bennati augura una carrera de alto voltaje.

El habitual trazado del Passeig Marítim halla complemento en el regreso a las Avingudes en la jornadas inaugural (116 kilómetros, domingo 8). Cala Millor (lunes 9, 176'5 km.) ofrece la primera jornada en línea, con tres cotas de cuarta categoría en el camino, antes de que Inca aparezca en el rutómetro (martes 10, 182'6 km.) con la alta montaña como protagonista. Los colls de Sóller, d'en Bleda y Sa Pedrissa empezarán a abrir diferencias y auguran emociones fuertes. Bunyola (miércoles 11, 143'3 km.) se presenta como marco de una jornada decisiva, con cinco ascensiones de segunda categoría, y anticipo del día decisivo. La quinta y última etapa (Magaluf-Palmanova, 147'6 km, jueves 12), acabará por coronar al sucesor del ausente Philippe Gilbert. Rojas (Caisse d'Epargne) y Colom (Katusha) son los mejor posicionados, pero la carretera será la que dicte sentencia.