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Albert Orfila / Carlos Montes de Oca El Mallorca se juega una porción notable de su destino en los próximos partidos... y Gregorio Manzano, también. El futuro del técnico de Bailén se decidirá ante el Numancia y el Racing, las dos próximas citas que debe afrontar el conjunto isleño. Si el equipo balear no es capaz de lograr buenos resultados ni de asomar la cabeza a la superficie, la continuidad del entrenador andaluz comenzará a agrietarse.

La SAD balear confía en que el entrenador sea capaz de enderezar la situación. De poner rumbo a la supervivencia. En caso contrario, en el supuesto de no ganar ninguna de las dos próximas finales, principalmente del encuentro que disputará en Son Moix ante el Racing -la respuesta de la afición puede resultar determinante- su crédito empezará a erosionarse.

Y es que la luz de la alarma se ha instalado en el seno de la entidad isleña. La derrota de hace diez días en Pamplona ante un rival directo y el tropiezo del pasado domingo ante el Deportivo han frenado la cotización de un equipo que parecía haber encontrado el rumbo en el arranque de la segunda vuelta, cuando zarandeó al Valencia.

Sin embargo, cada vez existe menos margen de maniobra y los rectores del Mallorca no se quedarán de brazos cruzados si la crisis de resultados -un triunfo en los 14 últimos partidos- se extiende en los dos próximos encuentros, dos citas que el equipo isleño saldó con sendas victorias -la única vez que ha encadenado dos triunfos- en la primera vuelta.

Gregorio Manzano sigue contando con el respaldo de algunos de los pesos pesados de la entidad...aunque también han comenzado a surgir las primeras voces críticas que apuestan por dar un golpe de efecto que altere la peligrosa dinámica del tramo final de la temporada.

El grupo balear ocupa la última posición, igualando la peor cifra de puntos (18) desde que retornó a Primera. Está a dos de la salvación y lo que más preocupa es que un puñado de rivales directos comienzan a marcar las distancias. Es por ello que los dos próximos partidos se antojan definitivos para despejar el futuro del técnico, que tiene contrato en vigor para lo que resta de temporada y otra campaña más.

La primera final se disputará el domingo en Soria en uno de esos duelos de 4 puntos. El Mallorca necesita el triunfo para aliviar su situación, superar al Numancia en la tabla (es 18º con 20 puntos) y ganarle el golaverage tras el 2-0 del partido de la primera vuelta.

Siete días más tarde de visitar Los Pajaritos, el grupo bermellón recibirá a un Racing notable a domicilio que quiere huir definitivamente de la zona caliente para luchar en el tercio final por una plaza europea.

La situación es similar a la que protagonizó aquel Mallorca previo a la llegada de Gregorio Manzano hace ahora tres años. En aquella ocasión, el argentino Héctor Raúl Cúper presentó la dimisión tras la jornada 23 -curiosamente la del próximo domingo- y un empate en casa ante el Getafe (1-1). El equipo era colista con 19 puntos, una situación muy delicada que logró revertir... Gregorio Manzano.