José Carlos Nunes salta en busca del balón ante la presión del osasunista Kike Sola.

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La plantilla del Mallorca está preparada para la gran batalla. La frustración de las últimas jornadas ha abierto los ojos de un grupo que vive acorralado en la clasificación y que necesita, de manera urgente, una dosis de oxígeno en forma de puntos. Los mensajes de optimismo llenan ahora el espacio dedicado a las quejas contra los árbitros y los futbolistas con más peso específico parecen dispuestos a tomar el mando. O al menos, reconocen su cuota de responsabilidad en la delicada situación del equipo. «Todo el mundo puede rendir un poco más y yo, el primero», reconocía ayer Nunes. «Hay calidad, pero está claro que algo falla. Los jugadores que más tiempo llevamos en el club somos los primeros que debemos sacar esto adelante», añadía el portugués. El aviso está sobre la mesa.

El defensa luso, que ejerce además como uno de los capitanes del plantel, reconoce que hay jugadores que podrían aportar algo más a la vida del grupo, aunque no cree que se trate de un mal endémico. En cualquier caso, no duda al recordar que si el Mallorca es mejor que el Numancia, tendrá que acreditarlo sobre la arena de Los Pajaritos. De lo contrario, no habrá razones para lamentarse. «La realidad es que ahora mismo estamos por debajo de ellos en la clasificación. Y si queremos demostrar que no somos el peor equipo de la Liga tenemos que ganar partidos. En Soria lo veremos. Yo creo que somos mejores que ellos, aunque tenemos que probarlo», subraya.

Nunes, al igual que sus compañeros, también cataloga el encuentro del domingo como «el más importante de la temporada», pero intuye que tras él vendrán otros muchos: «De aquí a final de temporada tenemos que encarar todos los partidos como finales. El de Soria es un encuentro importantísimo, quizá un poco más que los otros porque nos enfrentamos a un rival directo y podemos adelantarles, además de superarles en el golaverage. A día de hoy, es la cita más importante del año para los dos equipos».