De inicio, el Mallorca saltó a la cancha dubitativo, ya que a los de Xavi Sastre se les atragantó la zona de un Valladolid que no desaprovechó la oportunidad de abrir brecha rápidamente. En apenas cuatro minutos, el Valladolid ya doblaba en el marcador a los mallorquines con un 14-7 que parecía presagiar lo que luego sucedería en el partido.
El quinteto de Fisac mantuvo su ventaja gracias sobre todo al equilibrio entre su juego interior y exterior. La salida en tromba de los locales en la segunda manga fue un mazazo para los isleños.
No obstante, los pupilos de Sastre mantuvieron el tipo hasta que mediado el segundo cuarto lograron igualar la contienda a 34, pero el Valladolid despertó de su letargo y enrabietado consiguió neutralizar a su rival con un contundente 16-0 de parcial. El Mallorca tuvo una tarde aciaga de cara al aro rival y ya no pudo más que maquillar el resultado cuando los de Fisac pisaron el acelerador.
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