La plantilla del Mallorca, con Webó y Castro en un primer plano, se ejercita en la ciudad deportiva Antonio Asensio. Foto: MONSERRAT

TW
0

Carlos Román

Sporting, Betis y Espanyol. El Mallorca empezará a preparar desde hoy la ascensión al otro Everest, el de la permanencia. El equipo de Manzano, lanzado tras sus dos últimas victorias ante Numancia y Racing, intentará desligarse ahora de la irregularidad que le persigue en el torneo doméstico para agrandar el atasco que hay en la parte trasera de la clasificación. Los baleares se medirán en las próximas semanas a tres de los participantes en la carrera por la supervivencia y mientras circule por ese tramo del calendario sus aciertos y errores tendrán un valor casi definitivo.

La inestabilidad en las plantas inferiores es tan grande que el vestuario ha recibido instrucciones de no mirar más allá del partido de El Molinón. El equipo inaugurará el mes de marzo con la tercera final consecutiva que destaca en su agenda y además de buscar una victoria imprescindible para no descolgarse, intentará enganchar tres triunfos por primera vez esta temporada, ya que la última vez que lo hizo fue a finales del ejercicio anterior. La única vez que pudo hacerlo fue precisamente hace una vuelta, pero el Sporting, que llegaba a Palma como colista después de cinco derrotas consecutivas, dinamitó el ONO Estadi gracias a los tantos de Carmelo y Canella (0-2). Ahora, en una situación casi idéntica (los asturianos vienen de ceder cuatro derrotas en cinco partidos), los isleños tratarán de que suceda lo contrario para enredar así al conjunto rojiblanco entre la maleza.

No lo tendrá fácil el Mallorca en Gijón. Además del ambiente previsto en las gradas (la afición rojiblanca es una de las más fieles y ruidosas del campeonato), el cuadro bermellón se encontrará allí con un rival hambriento y motivado. De hecho, Manolo Preciado concentrará durante la jornada de hoy a sus hombres en Mareo para mentalizarles de lo mucho que hay en juego e iniciar su análisis del Mallorca. Sus únicas bajas son las de Cuéllar y Matabuena, ya que el técnico espera recuperar finalmente a Diego Camacho.

Ocurra lo que ocurra en Gijón, el Mallorca no podrá levantar el pie del acelerador. El miércoles que viene tendrá que abrochar las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona y a continuación recibirá a un Betis que también anda metido en el barro. La escuadra que patronea Paco Chaparro parecía alejada del peligro tras su victoria sobre el Sevilla de hace unas semanas, pero los cruces ante Barcelona (2-2) y Real Madrid (6-1) le han devuelto a las puertas del infierno. Ahora se encuentran a dos puntos del Mallorca y reciben este fin de semana al Villarreal, por lo que podrían llegar a Palma con el depósito bajo mínimos. En este caso y en el del Sporting, los de Manzano deberían intentar igualar el resultado de la primera vuelta para cubrirse las espaldas en el golaverage directo que, tal y como está la Liga, podría ser decisivo a finales de mayo. Y se enfrenta a un desafío de altura. Contra los del Principado concedió dos goles de diferencia y contra los béticos tres (3-0).

La etapa reina del Mallorca concluirá en Barcelona, en el domicilio de un Espanyol al alza tras su impresionante victoria del Camp Nou (1-2). Para el cuadro insular se levantará entonces la prohibición de pinchar en Montjuïc. La permanencia exige un sacrificio continuo y al plantel bermellón le espera un marzo de órdago.