La carrera por la salvación entra en su tramo decisivo y el Bàsquet Mallorca pretende acelerar hacia la permanencia en su visita al Ford Burgos. Con la inercia positiva del apabullante triunfo sobre el León en la pasada jornada, el equipo de Xavi Sastre encara hoy (21.00) el choque de El Plantío con la intención de engordar su casillero de victorias y mantener las distancias respecto a los inquilinos de los últimos puestos que se resisten a recibir la condición de desahuciados.
El Plantío no es precisamente un escenario idóneo para capturar una victoria, pero el Bàsquet Mallorca ya ha logrado salir airoso de algunas de las pistas más complicadas de la liga. El precedente de la abultada derrota ante el Valladolid en su último compromiso como visitante no empaña el hecho de que los isleños se impusieran a domicilio a La Laguna o Melilla.
El Bàsquet Mallorca, que marcha cuarto por la cola con un margen de cuatro victorias sobre su inmediato perseguidor y cinco sobre los dos últimos clasificados, precisa de su mejor versión para lograr la que sería su décima victoria de la temporada y afrontar con mayor tranquilidad si cabe el crucial duelo ante el Gandía en quince días.
Xavi Sastre se ha mostrado satisfecho con el trabajo realizado en los días previos al duelo y advierte que los suyos van a presentar batalla pese al cartel de favorito que cuelga del vestuario del Ford Burgos. «Si miramos la clasificación son mejores que nosotros, pero quedan cuarenta minutos para demostrarlo», apunta el técnico mallorquín, que confía en el nivel de intensidad y concentración de los suyos.
Dos nombres propios resaltan en la notable plantilla burgalesa. La dirección de Carles Marco y los 222 centímetros de Nedzad Sinanovic son los argumentos que mayor respeto infunden entre el conjunto balear, que tratará de imponer su juego ante el peligroso contragolpe local.
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