El Consell debe aprobar el jueves la cesión de los terrenos del Palma Arena

No en vano, si tal y como se espera sale adelante esta iniciativa, Esports recibirá un notable espaldarazo. De esta forma, el Consorcio podrá recepcionar el recinto, y se solicitará al Ajuntament de Palma el certificado de final de obra, además de activarse la demanda de la licencia permanente de actividades, ya que hasta ahora es provisional.

Este nuevo panorama permitirá inscribir la obra del Palma Arena en el registro de la propiedad, aunque se tendrá que llevar a cabo una modificación del proyecto en función de los metros construídos, ajustándose a la parcela definitiva.

La coyuntura permitirá a la vez la liquidación económica con las empresas constructoras implicadas en la edificación, pasando el velódromo a ser propiedad directa del citado Consorcio, cuyos estatutos fueron modificados con el fin de que la entidad, formada por el Ajuntament de Palma, Consell de Mallorca y Govern de les Illes Balears, llevara a cabo la gestión directa de la instalación. De la misma manera, se acordó que el nuevo presidente del Consorcio pasara a ser quien durante esta legislatura desempeñara el cargo de conseller de Esports i Joventut, Mateu Cañellas. Con el paso al frente que deberá dar el Consell, que en su día cedió la parcela anexa a Sant Ferran para construir el colosal velódromo, el Consorcio podrá escriturar a su nombre los terrenos, teniendo plena potestad sobre ellos. Toda vez que se despeja el panorama de futuro del Palma Arena, uno de los pasos siguientes conducirá a la apertura del proceso de licitación en vistas a la explotación de los diferentes servicios y áreas del multiusos palmesano, con el fin de mantener la línea de rentabilización del recinto que se ha fijado Esports para hacer frente al elevado coste de sus obras y del laborioso mantenimiento de una instalación de dimensiones industriales.