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El sueño duró 80 minutos. El gol de Leo Messi dejó al Real Mallorca a las puertas de la cuarta final de la Copa del Rey de toda su historia. El tanto del argentino quebró la extraordinaria marca del conjunto isleño cada vez que se presentaba en la antesala de la gloria. Por primera vez, se quedó a las puertas. Con la miel en los labios, después de una noche que arrancó con dudas y que estuvo a punto de transformarse en épica.

El penalti desperdiciado por Pep Lluís Martí, detenido por Pinto, en el arranque del segundo acto, y la posterior entrada de Messi resultaron determinantes para apartar al Mallorca de la final del próximo 13 de mayo en el estadio de Mestalla.

A pesar de la eliminación, de quedarse a un gol de igualar la eliminatoria y soñar con el pase a la final, el grupo balear ha completado una travesía notable en esta competición. De hecho, sólo ha sufrido una derrota (2-0 en elCamp Nou en el partido de ida) en los ocho encuentros disputados y, en su cartel de víctimas, sobresalen los nombres de tres equipos de Primera División... todos ellos andaluces.

El primer paso se dio en Málaga allá por finales del pasado mes de octubre. Con el club más pendientes de Paul Davidson -el inglés tenía previsto adquirir el paquete accionarial propiedad de Vicenç Grande ese mismo día-, el equipo bermellón jugó en La Rosaleda con la intención de cumplir el trámite y salió redondo. El gol de Keita allanó el pase a los octavos de final.

Quince días más tarde, en un escenario prácticamente vacío, el Mallorca echó el lazo a su clasificación con los tantos de David Navarro y, otra vez, del delantero guineano, que sin duda se ha merecido el calificativo de hombre de la Copa. Acaba el torneo con 4 goles en seis partidos.

En enero, el grupo balear disputó todo un maratón entre los encuentros de Liga y Copa. En octavos, el rival fue el Almería. En el partido de ida, el conjunto isleño goleó a su enemigo merced a los tantos de Keita, Cléber Santana y Varela (3-1). Seis días más tarde, un golazo de Arango de falta directa finiquitó a su rival y selló la clasificación para la siguiente ronda.

Otro equipo andaluz, en esta caso el Betis, aguardaba en el horizonte. En el partido de ida, disputado en Son Moix, otra vez Keita resultó determinante (1-0) y el grupo bermellón viajó a Sevilla con la intención de aguantar ese marcador. Y lo consiguió para finiquitar su pase a semifinales. En la ida, el Barça se impuso 2-0 (goles de Henry y Márquez) ante un Mallorca que cerró el partido protestando un penalti a Trejo. Y ayer, el golazo de Castro hizo pensar en el milagro... hasta que Messi alzó la voz.