Manzano se pone tenso

Gregorio Manzano se ha puesto tenso, muy tenso. Indignado y fuera de sí, el técnico del Mallorca protagonizó ayer la rueda de prensa con más decibelios desde que ocupa el banquillo del conjunto balear. Visiblemente molesto con los comentarios que ha generado la propuesta que presentó el miércoles ante el Barcelona, el jienense cargó con muchísima dureza contra los medios que siguen la actualidad rojilla, a los que acusa de obviar los méritos contraídos por el equipo y de generar malestar en un momento clave del curso. «¿Qué coño queremos aquí?», llegó a espetar el andaluz para reforzar los argumentos de su acalorado discurso.

Al entrenador andaluz no le han sentado nada bien lo que se ha dicho acerca de la última actuación del Mallorca. Entiende que no se ha valorado lo suficiente el hecho de que el equipo llegara a las semifinales de la Copa del Rey y se destapó con unas declaraciones explosivas que han dejado en un segundo plano la inminente visita del Betis: «Los que evalúan las alineaciones dicen muchas tonterías y deberían tener respeto a los que jugaron el otro día o a los que lo hicieron en el primer partido de la competición en Málaga. Todos son profesionales y están al mismo nivel que los que ellos quieren que jueguen. A ver si aplaudimos al equipo y nos dejamos de tonterías, porque lo que hemos hecho tiene mucho mérito. No vendamos más motos y valoremos el gran torneo que ha hecho el Mallorca».

Manzano se fue calentando a medida que se alargaba su intervención. «¿En qué se basan los que critican la alineación? ¿Los que jugaron no son futbolistas del Mallorca? Esa es mi responsabilidad y si alguien quiere opinar, que lo haga con una base. Pero se hacen comentarios caprichosos por intereses. ¿O es que estamos capacitados para hacerle cinco goles al Barcelona y luego hacerle otros cinco al Betis? Hay que tener sentido común y tener en cuenta otros detalles, como las molestias que tenía algún jugador que se quedó fuera de la lista, no hacer comentarios fáciles. Me parece lamentable no hablar bien del grupo en su trayectoria copera. Conmigo se pueden meter todo lo que quieran, pero ellos se merece un diez. Y en lugar de eso, se habla del penaltito, de que hemos perdido una oportunidad histórica... Me da pena, coraje y rabia», exclamaba a un elevado volumen.

El entrenador mallorquinista, que no quiso personalizar los dardos que iba lanzando, retrocedió incluso un mes para justificar su enfado: «Parece que le debemos algo a alguien y no es verdad, porque esos mismos no nos han apoyado en nada. Hay que remitirse al partido de ida y repasar los titulares y las crónicas. Parece que era una obligación ganar la Copa y que no podemos invitar a nuestra gente a soñar. ¿Eso también es malo?».

El de Bailén, que no se quedó ahí, se atrevió a pronosticar lo que sucederá en el caso de que el Mallorca sume otros tres puntos mañana: «Si ganamos al Betis dirán que estamos salvados y empezaremos a planificar la temporada que viene, a buscar más rutina. Hay que ser un poco más serios. Siempre estamos con las mismas tonterías y lo peor es que hay muchos aficionados que no están de acuerdo con lo que se dice. Aunque algunos, por lo que escriben y cuentan, se creen los reyes del mambo», vociferaba.