El Joventut Mariana demostró que sabe sufrir, y no quiere dejar escapar una cuarta plaza que puede rubricar una temporada para los anales. La escuadra de Jorge Méndez se empleó a fondo para doblegar a un Extrugasa (79-77) que se mostró como un rival correoso. Las mallorquinas volvieron a ganar en la Isla tras muchas semanas, y gracias a ello mantienen más viva que nunca la ilusión por luchar por el título.
Las limitaciones a nivel físico del Mariana obligaron a Méndez a dosificar sus recursos sobre el parqué, teniendo incluso que echar mano de una Murriel Page que arrastraba una lesión muscular, siendo clave el concurso de la estadounidense (23 puntos y 7 rebotes), quien junto a Gisela Vega se adueñó de la pintura.
El equilibrio fue una constante a lo largo de los cuarenta minutos, llegando apenas a contar con una renta de ocho puntos a su favor el Mariana (63-55), mientras que las de Tito Díaz sólo pudieron despegarse por un margen de tres puntos (44-47).
La aparición en escena de Page, arropada por Vega y una Price siempre regular, fue clave para las de la Vall, que se vieron lanzadas hacia un desenlace plagado de intensidad. Y es que, faltando veintiocho segundos, Paola Ferrari puso el 78-75 en el electrónico, aumentando Castillo la renta (79-75). Las gallegas no supieron aprovechar los tiros libres de que dispusieron, y entre Castro y Tuukanen, sólo pudieron convertir dos lanzamientos y dejar, en consecuencia, el 79-77 que permite al Joventut Mariana acumular catorce victorias y conservar el triunfo de renta sobre San José y Olesa.
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