Un reciclaje de Champions

El domingo el Mallorca podría encadenar siete jornadas invicto, un dato que contrasta con los pobres números que cuajó durante la primera parte del torneo. Sus dos últimos empates (Betis y Espanyol) han provocado sensaciones muy diferentes en el seno del vestuario, pero han permitido que el grupo se mantuviera sobre el carril de la salvación y que se agrande el atasco en la zona baja. Además, ha salido ileso del Everest de la permanencia y se concederá un pequeño respiro mientras sus rivales directos se enfrentan entre ellos. La clasificación no refleja todavía el buen momento del equipo (es decimosexto a sólo seis puntos del foso), pero una nueva victoria le elevaría un par de peldaños por encima del fuego.

Mientras el Mallorca añadía capítulos a su rehabilitación, el resto de conjuntos de Primera (a excepción del Madrid) acumulaban tropiezos. El Numancia lo hacía en cinco ocasiones, el Athletic y el Sporting en cuatro y el Valencia, el Getafe, el Espanyol, el Racing y el Almería, en tres. Valladolid, Recreativo y Barcelona cedían dos de sus enfrentamientos y el resto (Málaga, Sevilla, Betis, Osasuna, Deportivo, Atlético y Villarreal) resbalaban en uno de ellos. De no ser por la espectacular carrera del Madrid (once victorias y un empate en doce jornadas), serían ahora mismo el conjunto más difícil de doblegar de la máxima categoría del fútbol español.

La plantilla mallorquinista volverá hoy a los entrenamientos para intentar alargar esos guarismos que le han sacado a flote. Manzano ya sabe que no podrá contar con José Manuel Jurado para recibir al Atlético de Madrid (se lo impide una cláusula incluida en el acuerdo de cesión), aunque recuperará a Lionel Scaloni, que se perdió la final de Montjuïc por acumulación de amonestaciones. Mientras tanto, los de Abel Resino también empezarán a preparar desde hoy su desembarco en la Isla. El técnico de los colchoneros no podrá utilizar en Son Moix al sancionado Paulo Assunçao, sancionado tras ser amonestado ante el Villarreal.