El Bàsquet Mallorca ya vislumbra el objetivo de la permanencia en la LEB Oro, pero los inquilinos del Palau d'Esports d'Inca buscan hoy (21.00) un impulso decisivo para poner tierra de por medio respecto al vagón de cola. El equipo de Xavi Sastre recibe al Clínicas Rincón con la intención de ampliar su margen de cinco victorias sobre los puestos de descenso y brindar el triunfo al lesionado Tyler Tiedeman, que ayer pasó por el quirófano para ser intervenido de la lesión en el talón de Aquiles que le mantendrá de baja lo que resta de temporada.
La ausencia del jugador estadounidense obliga al conjunto isleño a ofrecer una versión renovada de sus posibilidades. El técnico mallorquín se ha visto obligado a un rediseño en su pizarra y en sus planes habituales para hacer frente a un rival de entidad que puja por las posiciones de privilegio.
La escuadra balear quiere distanciarse de la zona pantanosa tras el crucial triunfo logrado ante el Illescas a domicilio en la pasada jornada, pero delante tendrá a un adversario que sólo ha cedido una derrota en sus últimos seis encuentros. La última derrota de los malagueños se produjo ante el Gandia, lo que concede esperanzas a los isleños. El nivel colectivo y la intensidad serán determinantes para que los mallorquines sorprendan a un equipo equilibrado y con hombres que marcan las diferencias en especial en la pintura, donde destaca el nombre de Faverani.
El nivel de forma del base Joan Riera y la aportación de los menos habituales pueden contribuir a inclinar la balanza de un Bàsquet Mallorca que quiere volver a ganar como local un mes después.
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