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Albert Orfila / Carlos Román El Mallorca no se detiene. Mientras la plantilla anda envuelta en una intensa batalla por la permanencia, sus dirigentes continúa moviéndose en los despachos para asegurar el futuro de dos instalaciones emblemáticas: Son Moix y el Lluís Sitjar. La SAD está moldeando un proyecto para eliminar las pistas de atletismo del ONO Estadi que será trasladado a Cort cuando esté finalizado, aunque ése no será el único tema que va a poner sobre la mesa del Ajuntament. La entidad isleña quiere aprovechar su futuro encuentro con los responsables de Cort para desatascar el conflicto que sacude a la instalación de Es Fortí y poner fin al estado de abandono que vive desde hace un año y medio. Una de las opciones a las que podría agarrarse la entidad pasa por ofrecer el recinto como moneda de cambio, aunque se trata de una posibilidad que deberá perfilarse de forma definitiva a medida que se resuelva el conflicto. En cualquier caso, no se descartan otro tipo de salidas.

Todo parte del plan diseñado por Mateu Alemany para cambiar la fisonomía de Son Moix y adaptarla a la de un campo de fútbol al estilo británico. El presidente del Mallorca encargó a los arquitectos Guillem Reynés y Rafel Rigo un proyecto que tiene como fin eliminar las pistas de atletismo y acercar las gradas al terreno de juego para favorecer la conexión entre el público y el equipo. La idea ya está en marcha y la intención del mandatario isleño es presentarla cuanto antes a Cort para buscar después una fórmula que permita llevarla a la práctica. Uno de los mayores interrogantes que se plantean en torno a la operación es su sistema de financiación y es ahí donde podría entrar en juego el Lluís Sitjar. Una de las posibilidades es ofrecer la vieja instalación al Ajuntament y que el consistorio se haga cargo de la remodelación del ONO Estadi.

Para que esa vía cobre fuerza el Mallorca deberá reconducir la situación con la Asociación de Copropietarios, un terreno en el que también ha empezado a moverse. De hecho, el club ha creado una comisión encabezada por Xavier Cabotà (accionista de la SAD balear y presidente del Consejo Asesor de la entidad), que también incluye la presencia del arquitecto Rafael Rigo, que está elaborando junto a Guillem Reynés el proyecto de remodelación de Son Moix, y de Miquel Lladó, ex miembro del consejo de administración del Real Mallorca. Además, la entidad ha previsto una reunión con el máximo responsable de los Copropietarios, Joan Aguiló, para intentar reactivar el acuerdo al que ambas partes llegaron en abril del pasado año y que contemplaba la creación de esta comunidad única. El objetivo de la misma es defender conjuntamente los intereses del Sitjar y negociar el futuro del recinto junto al Ajuntament de Palma.

La instalación de Es Fortí se encuentra en un alarmante estado de abandono desde hace más de un año y, después de un largo periodo sin diálogo entre todas las partes, la intención es alcanzar un acuerdo satisfactorio. La suciedad y la basura conviven día a día en el estadio y las inclemencias climatológicas de los últimos tiempos han perjudicado todavía más el antiguo centro de operaciones del Real Mallorca. La intención de la Comunidad, constituida ya como único interlocutor válido para negociar con el Ajuntament de Palma, es citarse de nuevo con los responsables de Cort para conocer sus intenciones con respecto al Sitjar.

Por otra parte, una excavadora derribó ayer una de las esquinas del fondo sur del estadio para que la semana que viene pueda acceder una grúa al interior de la instalación y retirar todos aquellos elementos que puedan acarrear algún tipo de peligro en el caso de que vuelvan a repetirse los vendavales que han afectado a Ciutat este año. En principio, se quitarán las viejas vallas publicitarias y parte de las cabinas de prensa que hay en las tribunas superiores, aunque tampoco se descarta que las máquinas acaben tirando las torres de iluminación.