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El Mallorca se acerca a uno de los tramos de la temporada que más le seducen. Los de Manzano se sumergirán el próximo sábado (San Mamés, 20.00 horas) en las diez últimas jornadas del campeonato y si mantienen el ritmo impuesto en los ejercicios anteriores, la permanencia está asegurada. De momento, ha sumado ya 18 puntos en 9 partidos y podría superar incluso la mejor segunda vuelta de toda su historia.

Los últimos episiodios del torneo doméstico son un terreno especialmente propicio para el cuadro mallorquinista, que aprovecha la recta de meta para llenarse los bolsillos. La mejor muestra de ello se encuentra en los números de la campaña anterior. Los bermellones sumaron 25 puntos de 30 y acariciaron un billete para la UEFA que finalmente le arrebató el Racing. La única vez que alcanzaron esa misma cantidad de puntos fue en el epílogo de la 2000-01, bajo la dirección técnica de Luis Aragonés. Y al margen de esas dos referencias máximas, al Mallorca tampoco le ha ido mal en otras temporadas. En la 2003-04 cosechó 19 puntos, 18 en la 1998-99, 17 en la 1997-97 y 16 en la 2006-07 y en la 2002-03. Su peores marcas las selló en 1999-00 y en la 2001-02 (13 puntos). En total, promedia 1'7 puntos (a este paso contabilizaría 49 puntos el próximo 31 de mayo) por jornada y este año, a la hora de actualizar esos números, se encontrará por el camino a Athletic (fuera), Almería (casa), Málaga (fuera), Valladolid (casa), Recreativo (fuera), Getafe (casa), Sevilla (fuera), Barcelona (casa), Real Madrid (fuera) y Villarreal (casa).

A la espera de lo que suceda en los próximos compromisos del equipo, el Mallorca se ha desmarcado ya como uno de los conjuntos más solventes de esta segunda parte de la Liga y si mejora levemente el rendimiento actual podría igualar los números más brillantes de su vida, aquellos 40 puntos que recopiló en la temporada 2000-01. Para ello, la escuadra isleña necesita atrapar otros 22 puntos y aunque parece una cifra alcanzable, las zancadillas que planteará el calendario en las últimas semanas de competición elevarán demasiado el camino.

En ese sentido, los guarismos mallorquinistas contrastan con los del Athletic, su próximo escollo en dirección a la permanencia. Los rojiblancos, el único equipo del torneo que no ha sumado nada en su doble cruce ante los grandes, son el peor conjunto de los últimos nueve capítulos y necesitan una inyección de moral que tratarán de obtener a costa de los insulares.