Josep Pizà sumerge al lector en la vida y la muerte que concede el mar

Esta obra es una compleja mirada al mar, el gran protagonista de su último libro. «Esta obra no hubiera sido posible sin la presencia del mar, el cual es un todo extremo, del que me es imposible escapar, es el principio y el fin, fuente de la vida más esplendorosa y de la muerte más cruel», resume Pizà.

La lectura de L'esguard del coiot que lladrava al mar ciànic no es fácil, como su título hace imaginar. «Explicar un libro de poemas es como explicar el universo, puede haber un abismo entre lo que quiero decir y lo que llega al lector», asegura. Más aún si los propios poemas se llegan a contradecir. La contradicción es una de las constantes de la obra de este joven poeta, nacido en 1976. Y si se contradice, tampoco ofrece respuestas, pues entiende que «un buen poemario no debe dar respuestas a nada, o casi nada, sino que debe mostrar el comienzo de algunas sendas, acompañar al lector durante una parte del camino y, sin duda alguna, despertar la necesidad de hacerse preguntas».

Una de las preguntas más típicas que se le hace a un poeta es por qué elige la poesía. Su respuesta es sencilla, pero compleja de alcanzar: «Para ser libre, extremadamente libre».

La libertad de su poesía le ha llevado a ganar el Premi Vall de Sóller 2008, «un estímulo al escritor y algo de reconocimiento» a un autor que reconoce que esta obra ya no consta de versos tan «encajonados» como su primera publicación, «ahora ya es más madura, más real, más irreal y, sobre todo, más libre».