Hay vida

Desde el primer minuto, los jugadores de la Vía de Cintura salieron a ganar el partido, con intensidad y ocasiones que no aprovecharon hasta el tanto de Aarón Bueno en el descuento.

Desde las gradas, el sancionado Chichi Soler y Jovan Stankovich, al igual que los aficionados, se desesperaban al ver las llegadas al área de los balearicos y la mala actuación del árbitro y sus asistentes. El colegiado, dejó de señalar dos penas máximas claras a favor del Balears en los primeros 25 minutos de juego. Además, las lesiones afectaron a ambos equipos antes del descanso.

En el minuto 40, Armada, que estaba haciendo un buen partido, tuvo que retirarse y entró el ídolo de los blanquiazules, Lucas. El 10 dio frescura a la delantera y dispuso de una buena ocasión antes de finalizar la primera mitad que no fue capaz de rematar bien a portería. Dos minutos después de la entrada de Lucas, el visitante Adrián también abandonó el césped lesionado y dio entrada a Carril.

Sabedores de que este partido era vital para ambos equipos y que, en el caso de los locales, podía suponer el descenso o seguir albergando esperanzas de salvación, a medida que pasaban los minutos los nervios crecían en la grada y en el terreno de juego.

Como es tradición en el equipo palmesano, las aproximaciones al área desde las bandas fueron numerosas, pero sin encontrar rematador. Por su parte, los ibicencos no daban muestras de peligro y se limitaron a aprovechar las faltas pitadas a su favor para poner en aprietos a la defensa local. En este caso, la línea defensiva mostró su complicidad y coordinación en todo el encuentro, con un jugador que está demostrando, partido a partido, su integración en este equipo, Ibok.

En los minutos finales del segundo tiempo, Soler dio la orden de adelantar las líneas y obligó a sus efectivos a atacar el área visitante desde todos los flancos. Cuando ya nadie confiaba en ganar el partido y el empate a cero que no servía a nadie se veía como la opción más clara, Àlex se inventó un pase extraordinario desde la banda izquierda que Aarón remató de cabeza para poner el delirio en el estadio y darle los tres puntos al Atlètic Balears.

Chichi Soler, al terminar el encuentro, reconoció que «esta victoria es una alegría que nos permite seguir soñando. He dado la enhorabuena a los jugadores porque hemos sido los dignos ganadores del partido». Por su parte, el técnico visitante, Cristóbal Parralo, reconoció que su situación «es difícil pero hay que agarrarse a cualquier posibilidad que nos quede. Tenemos que seguir intentando la salvación mientras haya oportunidad». Tras este partido, la salvación de ambos equipos se sitúa a seis puntos a falta de tres jornadas.