Extremaunción

Todo pasaba por Granada y es muy probable que el Menorca haya recibido aquí la extremaunción. Al margen de cuestiones numéricas, de cualquier operación matemática, lo cierto es que el grupo de Imbroda ha agotado la última vida que le quedaba. Lo hizo probablemente en un duelo que no mereció perder, pero al que se olvidó de ponerle el lazo. Al ViveMenorca actual no le alcanza con tres cuartos aseados, en el que siempre impuso el ritmo, porque al mínimo contratiempo se derrumba. Lo hizo cuando Videnov, a poco del final, enganchó dos triples y una bandeja sencilla. Todo eso hizo añicos el sueño de ganar y, presumiblemente, el de seguir en la ACB. Weis capitalizó la puesta en escena del Menorca, rellenando toda la estadística. Cometió un par de faltas en apenas 16 segundos, pero al otro lado fue capaz de hilar 6 tiros libres sin mancha y de graduarse con 8 puntos. Desde la azotea del pívot francés el grupo de Imbroda diseñó su estrategia de ataque, con pelotas al poste y castigo a los interiores nazaríes (6-10). Al Granada le temblaban las piernas en ataque y Stojic era un velcro sobre Hunter, pero el ViveMenorca es material frágil. Los de Poch voltearon la cita (15-14). Fue hasta que emergió Pooh, estelar (15-18, primer cuarto).

El Menorca encontró a sus exteriores y un triple de Stojic dio con la máxima distancia (21-27). Imbroda tuvo algo que echarse a la boca cuando recurrió a la segunda unidad. El Granada tiró de Borchardt y su juego de pick & roll alimentó la reacción (25-29). Cuatro puntos seguidos del de Buffalo reactivaron a los andaluces, pero a la que cometió la segunda falta el Menorca se frotó las manos (32-35, descanso).

Reacción
El Granada reaccionó con ira y su inicio de tercer período fue espectacular. Hunter y Scepanovic danzando por el triple y Borchardt sacando de la zona a Weis (41-40). La defensa había bajado los brazos, pero el Menorca seguía enchufado en ataque. Stojic era un cuchillo en cada penetración y Pooh siempre encontraba una vía, lo que propició un interesante intercambio de golpes (59-60). Los de Imbroda habían resistido y recuperaban a Bazdaric (64-64, tercer cuarto). Dos triples de Burtt y Bazdaric cebaron el sueño (66-70) pero a la que Pooh se fue al banco para recuperar el resuello, el Granada demarró. Las pérdidas en ataque se multiplicaron y apareció Videnov, al que nadie esperaba ya por el partido. Anotó 8 puntos en ristra y ahí acabó todo. El resto fue un pasaje del terror (89-82, final).