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Efe |MONTECARLO
Fiel a su tradicional cautela, el español Rafael Nadal señaló ayer en Montecarlo que aborda el torneo Conde de Godó, a partir de hoy mismo, con las precauciones de siempre, a pesar de que lo ha ganado cuatro veces seguidas, y aspira a lograr la quinta, como consiguió ayer en el Principado.

«En Barcelona, el miércoles primera ronda, nada de quinto título», contestó Nadal sobre la posibilidad de hacer también repóker en la Ciudad Condal.
El jugador manacorí fue crítico sobre su juego en la final. «En este torneo no he sacado demasiado bien, especialmente con el segundo saque, que fue a veces a 120 kilómetros por hora, o sea un desastre. Tengo que sacar mejor la próxima semana y tengo dos días para trabajar», dijo.

Pero también consideró que la confianza en tierra aumenta después de los partidos de esta semana. «Cuando paso por situaciones difíciles, sé que si estoy ahí todo el tiempo, siempre tendré posibilidades. Cada partido es diferente. Solo pienso en el partido y no que he ganado cien encuentros», comentó.

El rival
Sobre Novak Djokovic dijo que el de ayer había sido uno de los partidos más duros contra el serbio, pero no el de mayor intensidad. «Quizás el mejor fue el pasado año en Hamburgo, fue el más duro. El es un gran jugador y en tierra también, porque tiene grandes resultados. Es uno de los tres o cuatro mejores sobre tierra. Siempre es duro jugar contra él y hoy no fue una excepción», apuntó.

Y con la copa de vencedor al lado expresó que esa situación había sido algo inimaginable antes. «Jugar aquí por primera vez en el 2003 fue como un sueño para mi, y ahora mismo saber que tengo ya cinco títulos es algo que nunca pude pensar», dijo el mallorquín. Nadal ha jugado en Montecarlo sin sus conocidas bandas protectoras en sus rodillas, y de momento quiere continuar sin ellas. «Si vuelvo a ponerme protectores no significará que tengo un problema. Ahora estamos probando y está bien, pero no sé si en una semanas empezaré de nuevo», señaló.

Micrófono en mano, con un cheque de 434.000 euros y mil puntos en la clasificación, el número uno del mundo se mostró contento por haber cumplido un sueño.

«Me encanta jugar aquí», dijo Nadal flanqueado por el príncipe Alberto II en la entrega de trofeos, con la misma calma y serenidad con la que destrozó al serbio Novak Djokovic en la final del Principado. «Y ganar cinco veces aquí es un sueño para mí», expresó.

El español agradeció a todos los aficionados el apoyo recibido, y felicitó a Djokovic por su trabajo. Al serbio, resignado, le salió del alma una frase para la historia: «Rafa eres increíble».

«Espero el próximo año hablar en francés, no lo he progresado suficiente», bromeó Djokovic, quien se tuvo que conformar con un cheque por 203.000 euros y 600 puntos, y asumir una realidad: por el momento no es capaz de ganar al español en tierra batida.

Por otro lado, el español reconoció que Montecarlo es un torneo especial. «Si tuviera que elegir un Masters 1000 antes del comienzo de la temporada para ganar, Montecarlo estaría en la primera posición», dijo. «La ciudad, la atmósfera, todo es especial», añadió.