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Tolo Jaume Sólo Gael Monfils, Andy Murray y Juan Martín del Potro pueden presumir de haberse interpuesto en la impresionante trayectoria de Rafael Nadal en 2009. Y es que el manacorí encara el Masters 1000 de Roma instalado en su mejor inicio de año desde que es profesional y con la confianza que le confiere ver aumentada su ventaja como número uno del mundo en 200 puntos.

El número uno del mundo presenta un balance de 34 victorias en 37 encuentros en lo que va de 2009 y ha conquistado cuatro torneos (Open de Australia, Indian Wells, Montecarlo y Conde de Godó) siendo finalista en otro (Rotterdam). Nunca antes había conseguido los mismos registros. En 2005 ganó 35 de los 41 partidos que jugó para conquistar los torneos de Costa do Sauipe, Acapulco, Montecarlo y el Godó para completar su ascensión al segundo puesto de la ATP.

Temporada tras temporada los resultados de Nadal parecen insuperables, pero sigue superándose campaña a campaña al incrementar el prestigio de sus éxitos. El manacorí apunta que el inicio de 2009 es «irrepetible» y lo cierto es que sus cifras infunden respeto. Tras perderse por lesión los primeros meses, en 2006, a estas alturas del año, acumulaba un balance de 23 victorias y 3 derrotas con los trofeos de Dubai, Montecarlo y Barcelona en sus vitrinas, mientras que en 2007 el mallorquín ganó 28 partidos en 33 encuentros conquistando Indian Wells, Montecarlo y Barcelona. El año pasado el tenista mallorquín ganó 32 de los 38 partidos que disputó hasta finales de abril repitiendo éxitos en Montecarlo y Barcelona.

En 2009 ha vuelto a superarse y con su victoria en el Godó y el descanso de Federer ha conseguido ampliar su ventaja al frente de la ATP. Ahora tiene 200 puntos más de ventaja y podría ampliar su renta al frente de la clasificación en Roma, donde el año pasado cayó en segunda ronda y puede incrementar su botín porque apenas defiende diez puntos.

Y la mejor manera para mantener esta dinámica ganadora no es otra que la de avanzar partido a partido. «No hay un rival más peligroso que otro. El competidor más peligroso es cada día el oponente», dijo ayer Nadal durante una rueda de prensa concedida en el Foro Itálico de Roma.

Su primer rival del Masters de Roma será el ganador del duelo entre el estadounidense Sam Querrey (60) y el italiano Andreas Seppi (37).
«Estoy muy contento por tener tres títulos aquí», apuntó Nadal, que recordó que lo realmente inusual no era que no hubiera ganado el año pasado en Roma, sino haber vencido en Montecarlo cinco veces consecutivas.

El manacorí no reconoce un rival especial a batir este año en Roma, porque asegura que ahora «todos los jugadores juegan bien en todos los tipos de superficie». «No cambia mucho ser número uno, es sólo un número que no te hace muy distinto», incidió un Nadal que dio muestras de cansancio.