El Barça quiere recoger su pasaporte para Roma

Tras la lección de buen fútbol ofrecida el pasado sábado en su visita liguera al Real Madrid, donde el equipo de Pep Guardiola se aseguró prácticamente la Liga tras ganar, por 2-6, el Barcelona, también clasificado para la final de la Copa, se juega hoy en Londres la posibilidad de optar a la triple corona.

Su principal inconveniente es el 0-0 registrado en la ida de estas semifinales, pero su gran ventaja es sin duda el gran juego desplegado hace unos días y que le valió el reconocimiento del fútbol mundial.

Afronta el encuentro el Barça con dos bajas importantes. Rafael Márquez se lesionó en la ida y no volverá a jugar en lo que resta de temporada; pero tampoco estará en Stamford Bridge Carles Puyol, que vio una amarilla ante el Chelsea en la ida. A estas dos bajas sabidas, Guardiola se enfrenta a una posible tercera: la de Thierry Henry, quien se retiró lesionado del encuentro de Madrid, donde el francés fue uno de los destacados, con dos tantos marcados en su mejor actuación desde que llegó al Barca.

Henry, un hombre fundamental en los últimos partidos, llegó a la ciudad condal para conquistar el único título que le falta en su magnífico historial: la Copa de Europa, una competición que tocó con los dedos en 2006, cuando perdió en la final precisamente ante los azulgrana. En busca de su sexta final de la máxima competición continental, Guardiola intentará que su equipo no pierda su estilo y vuelva a ser el gran conjunto que conquistó el Bernabéu, donde sólo se puso un pero a su actuación, la defensa de los balones aéreos, precisamente uno de los fuertes del cuadro de Guus Hiddink.

Por eso, la principal duda estriba en el eje defensivo, en la identidad del jugador que acompañará a Gerard Piqué. Guardiola dispone de dos opciones: situar a un central, como Martín Cáceres, o alinear a un lateral reconvertido, como Eric Abidal.

En el caso de Cáceres, el uruguayo apenas ha dispuesto de minutos y sería una apuesta arriesgada. No menos sería la de Abidal, un defensa que ha actuado alguna vez en este demarcación con la selección de su país, pero nunca con el Barca.

Otra cuestión es la recuperación de Henry. Si no puede jugar, Iniesta podría ocupar su posición en la banda derecha y Keita, el lugar que dejaría el manchego en la medular.

En el otro lado resulta una evidencia que el Chelsea está cada vez más «presionado» por cosechar éxitos europeos, por lo que tratará mañana en su fortaleza de Stamford Bridge de contener, como hiciera ya en el Camp Nou, a un imparable Barcelona.

Los «blues», tutelados hasta final de temporada por un hombre que ha transformado la plantilla desde la destitución del brasileño Luiz Felipe Scolari, el también seleccionador de Rusia Guus Hiddink, se quedaron a las puertas de lograr la Copa de Europa la pasada temporada.

En una tanda de penaltis vertiginosa, que incluyó un desatino fatal de John Terry, se la llevó el Manchester United. Por ello, quizá, su determinación de burlar al conjunto azulgrana y resarcirse de la decepción de la pasada campaña es ahora mayor.

En la ida, la plantilla de Londres paró los pies al once de Pep Guardiola. En Stamford Bridge, el Chelsea se vuelve todavía más peligroso.

Para la ocasión, el «míster» holandés podría devolver al francés Nicolas Anelka al banquillo, tras haber emparejado al galo junto al marfileño Didier Drogba en el derbi ante el Fulham del fin de semana, un partido que ganó el Chelsea por 3-1 en su estadio.

A la cita definitoria con el Barca regresará a la plantilla el germano Michael Ballack en el medio campo, que descansó en la pasada jornada de la Premier; y vuelve también a estar dentro de los planes de su entrenador el inglés Ashley Cole, tras haber cumplido una sanción.

Frank Lampard, uno de los pilares de este club, reconoce que la «presión» por ganar la Champions cada vez les ahoga más. «Entiendo cuando la gente dice que estamos gafados en Europa porque cuantos más años pasan y te vas quedando a las puertas pero nunca ocurre nada, te empiezas a plantear si lo vas a lograr alguna vez», comentó este jugador a los medios británicos.

El centrocampista Lampard aseguró que en esta ocasión existe en la plantilla londinense «una gran determinación» por lograr «el éxito».