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Efe|BARCELONA
Nadie ha levantado más veces este trofeo. El Barcelona es, desde 1998, año de su último título, logrado precisamente ante el Mallorca, el que ostenta un mayor número de ellos en su palmarés, fruto de su insistencia, durante décadas, en dar caza al histórico 'rey de Copas', el Athletic, al que se enfrentará en busca de otro título. En Mestalla, el Barça podría celebrar sus bodas de plata (25 títulos) y poner tierra de por medio con el conjunto bilbaíno, que suma 23.

La cosecha del Athletic se detuvo en la tristemente famosa final de 1984 en el Bernabéu -el partido acabó con una tangana-, precisamente ante el Barcelona de Maradona (1-0, gol de Endika). El conjunto azulgrana ha sumado desde entonces dos títulos más (1997 y 1998), en dos agónicas finales ante Betis y Mallorca. Once años después, el 'rey de Copas' vuelve a jugar una finalísima, la 34 de su historia. Sólo los 'leones' se han clasificado más veces (35). Cuatro Copas se exhiben en el museo catalán, las cuatro en propiedad. La primera, la consiguió en 1928, año en que logró su octavo título (en 1910, 1912, 1913, 1920, 1922, 1925 y 1926 llegaron los siete primeros). La segunda, esta vez como Copa del Generalísimo, al ganar en 1943, 1944 y 1945. La tercera -también como Copa del Generalísimo- tras imponerse en 1957, 1959, 1963, 1968 y 1971), y la cuarta -ya de nuevo como Copa del Rey- tras acumular otro repóquer de títulos (1978, 1981, 1983, 1988 y 1990). El Barça posee un 73% de efectividad en cuanto a finales de Copa éxitosas.

El Athletic llega a Valencia para ser 'Rey de Copas', una grandeza perdida cuando le superó en títulos oficiales el Barcelona, pero que siempre ha mantenido internamente al incluir el de la coronación de Alfonso XIII. No es baladí la importancia del primer título, de 1902, que en los anales refleja la victoria del Bizcaya, un equipo conformado por jugadores del propio Athletic Club y del Bilbao FC. Una manera de entender la competición definen al Athletic, llevándole a la victoria en situaciones complicadas como en las finales de 1958, cuando tuvo que medirse al imbatible Real Madrid, y 1984, en el Bernabéu ante el Barça de Maradona y Schuster. De la primera cita, en la que 'once aldeanos' superaron (0-2) a un equipo lleno de estrellas, ha quedado la despedida de Gainza a Franco, a quien el extremo le dijo, ya con la Copa en la mano «hasta el año que viene, Patxi». Una final triste es la de 1977, una derrota a penaltis ante el Betis en la que Iríbar falló el último de los muchos lanzamientos desde los once metros. La desilusión se hizo más grande con la pérdida semanas antes de su única final europea, la de la Copa de UEFA con la 'Juve'.