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Una década después, el recuerdo de Birmingham regresa a las portadas. El Mallorca rescatará hoy una porción notable de su historia con un merecido homenaje a los héroes de Villa Park. Aquella legión de jugadores que, bajo las órdenes de Héctor Raúl Cúper, acorralaron al todopoderoso Lazio en la final de la última Recopa de Europa de su historia disputada en la localidad inglesa el 19 de mayo de 1999. El trofeo se fue a Roma, pero los 6.000 seguidores isleños retornaron a la Isla orgullosos. En su primera aventura continental, el equipo había dado la cara. Sólo un golpe de fortuna y el talento de Pavel Nedved apartó al grupo isleño de la cima a nueve minutos para el final del encuentro. Aunque la leyenda sigue intacta...

Diez años después, algunos de los protagonistas de aquella noche, se reunirán esta noche en el restaurante Mood de Portals. Tienen confirmada su presencia tipos como Engonga, Paunovic, Paco Soler, Siviero, Miquel Soler, Biagini, Marcelino, Ibagaza, Olaizola...y, por supuesto, Héctor Raúl Cúper, que ya recibió el calor de la hinchada el pasado domingo, en los prolegómenos del partido ante el Barcelona. Será un reencuentro de amigos.

Después de haber apartado del camino al Heart escocés; Genk belga; Varteks croata y al Chelsea inglés, el Mallorca se presentaba en la final con el papel de víctima por la entidad del rival: el Lazio de Eriksson con jugadores de talla mundial como Nesta, Mihajlovic, Conceiçao, Almeyda, Mancini, Couto, Nedved, Salas o Vieri...

El conjunto de Cúper jugó un buen partido. Dominó a la Lazio durante una buena parte del encuentro, pero le volvió a faltar esa pequeña dosis de suerte.

Después del tanto inicial de Vieri, el Mallorca se rehizo y empató de inmediato gracias a un remate de Daniel García.
Cuando la prórroga ya se divisaba, llegó la puntilla. Cristian Vieri y Gustavo Siviero saltaron en busca de un balón aéreo. Los jugadores del Mallorca reclamaron falta e incluso el colegiado, Gunter Benko, levantó la mano, confundiendo a algunos futbolistas. El checo Nedved no hizo caso y conectó una volea que se coló a la izquierda de Carlos Roa. Era el minuto 81 y otra vez la mala fortuna había perseguido a la escuadra balear en una final. Como un año antes había sucedido en Mestalla.

Pese a la derrota, la afición se volcó en el recibimiento al campeón moral. Miles de seguidores se acercaron a Son Sant Joan para acoger a sus ídolos con los brazos abiertos. La Recopa se había escapado, pero el Mallorca abandonó Villa Park con la cabeza alta.

Diez años después, de los 21 jugadores que acudieron a Birmingham, apenas media docena siguen en activo y sólo dos de ellos (Ibagaza y Alber Luque) están en la Primera División.

Otros siguen vinculados al mundo del fútbol como entrenadores. Caso de Olaizola, Siviero o Vicente Engonga, curiosamente tres de los jugadores más cercanos a Héctor Cúper, que quizás algún día asuman las riendas para que el Mallorca vuelve a vivir noches como la de aquel año. Aquel 19 de mayo de 1999.