Gregorio Manzano se mueve entre la necesidad de dar carpetazo a la temporada actual con la disputa de dos partido intrascendentes y el futuro de la entidad y, por lo tanto, de la parcela que él dirige, la deportiva. El entrenador compareció ayer ante los medios consciente de que la batería de cuestiones estarían más dirigidas hacia el futuro del club y de parte del vestuario que no hacia el encuentro de mañana en el Bernabéu. «El domingo jugamos contra el Real Madrid», tuvo que recordar el entrenador andaluz a los informadores. Y es que el futuro incierto que envuelve a la entidad hace que todo sean incógnitas y vistos los precedentes del verano pasado, el temor a que se repita una situación similar reina en el ambiente. «Tenemos que empezar ya mismo a poner carteles en todas las esquinas que digan se busca presidente, vamos a empezar ya mismo porque se nos echa el tiempo encima y ya veréis cómo llega el mes de agosto y estamos liados otra vez buscando presidente», manifestó en su última intervención el entrenador del Mallorca.
La situación en estos momentos pasa por las gestiones que realiza el presidente Mateu Alemany intentando buscar un comprador para el club. De momento él hará efectiva la cláusula por la cual adquirirá las acciones de Vicenç Grande, pero a partir de ahí no hay certeza de nada. Manzano explicó que la planificación de la próxima temporada está paralizada y destacó que se presenta «un verano muy largo». «No hay que avanzarse, tenemos muchos jugadores con contrato en vigor y ahora si vas al mercado hay que ir con dinero y eso no es posible. Hay que ir con tranquilidad sin parar de mirar», comentó.
El entrenador reconoció que para la próxima temporada no tendría ningún problema en salir a competir con el equipo actual, pero también dijo que será «materialmente imposible». «No será posible porque hay jugadores cedidos que ya no depende sólo de nosotros que sigan, depende también de su club y del propio futbolista. Algún jugador será traspasado, aunque espero que no haya ofertas como el año pasado hacia siete u ocho jugadores», dijo el entrenador del Mallorca que aseguró también darse «con un canto en los dientes si mantenemos el 80% del mismo equipo», subrayó. Desde el punto de vista deportivo y con vistas al partido de mañana contra el Real Madrid, Manzano dijo que no acudirán al Bernabéu «a jugar con los brazos caídos» y señaló también que el equipo blanco, en su despedida oficial de la temporada, «no querrán hacer el ridículo en el último encuentro fuera de casa. Nosotros también aspiramos a ganar y hacerlo en dos jornadas consecutivas a Barcelona y Madrid sería muy importante y nadie lo ha hecho esta temporada», comentó el entrenador del Mallorca.
Y es que el equipo está muy cerca de igualar la mejor segunda vuelta de la historia y poner la guinda a una temporada en la que ha pasado del descenso a consolidarse de lleno en la parte media de la clasificación. De hecho, si faltaran más de dos jornadas, el equipo estaría en disposición de luchar por Europa. «El trabajo está hecho, hay que intentar mejorarlo y dar belleza a este cuadro. Me gustaría tener opciones de ganar al Real Madrid», declaró.
Manzano tuvo también palabras de elogio para Juande Ramos, el técnico del Madrid. «El Madrid ha hecho todo lo que ha podido y más. Juande ha dirigido a un equipo que ha conseguido estar 18 jornadas invicto y esto está al alcance de pocos. No descarto que pueda continuar siendo el entrenador del Real Madrid», comentó el preparador andaluz.
Hoy el equipo realizará la última sesión de trabajo antes de partir hacia Madrid donde jugará el domingo a las 21:00 horas. El choque del Bernabéu será el que cerrará esta jornada de Liga en Primera División.
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