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Fernando Fernández La optimización de recursos y espacios en el Palma Arena es una de las prioridades del equipo rector del recinto de Ciutat, que pretende convertir la instalación en una referencia dentro de los multiusos estatales. Por ello, el director técnico del pabellón, Joan Llaneras, y el resto de gestores del velódromo, con el visto bueno del conseller d'Esports, Mateu Cañellas, han diseñado una estrategia con la que multiplicar las prestaciones del Arena, que tras sufrir una notable reforma en su parcela interior, con el traslado de las oficinas de la Conselleria, aguarda unos de los movimientos claves en vistas a potenciar su presencia dentro del mapa deportivo isleño.

El proyecto en estudio, y pendiente de establecer su coste económico, pretende dar un nuevo aire a la 'pelousse' -el espacio interior rodeado por el velódromo- y a las imponentes terrazas que cubren los edificios sur y norte. De esta manera, se ha intentado rentabilizar al máximo el espacio existente en el corazón del pabellón, en el que se instalarían tres pistas polideportivas con las que dar cabida, a la vez, a sendas modalidades o equipos que puedan trabajar o jugar a la vez, dejando atrás el parqué que desde el Eurobásket ha servido de base para dar cabida al Aqua Mágica, Joventut Mariana o el Palma Volley.

De esta manera, y a expensas de que el Palau d'Esports de Son Moix esté operativo al 100% -se espera que a finales de año pueda funcionar a pleno rendimiento-, se ofrecería una alternativa a los clubes de Ciutat y de la Isla que necesitaran de un recinto para poder desarrollar sus actividades en el día a día.

Pero además de dotar al perímetro rodeado por la pista de ciclismo, la polivalencia del Palma Arena se quiere extender a otras áreas que ofrecen importantes espacios aprovechables. Así, las terrazas de los edificios sur -oficinas- y norte -sede del futuro CEAR de ciclismo en pista- albergarían otra cancha polideportiva y pistas de pádel, que se destinarían prioritariamente a la tecnificación. Aquí juega un papel clave la creación de la Federación Balear, en cuyo proceso se halla inmersa Esports.

La colocación de redes y separaciones entre las pistas interiores ayudaría a compatibilizar la práctica de las especialidades a las que se destinarían las pistas de la 'pelousse', sin dejar de lado el uso del velódromo como marco de la Escuela Municipal de Palma, las sesiones de puertas abiertas para los poseedores de licencia en la Federació de Ciclisme de les Illes Balears, y de los entrenamientos del grupo de la EBE y, más adelante, del equipo español de ciclismo en pista y los integrantes del Centro de Alto Rendimiento que tendrá como cuartel general el recinto que albergó el Mundial de pista de 2007.