Nadal, tras perder el partido ante el sueco Soderling

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Miguel Luengo|PARÍS
Robin Soderling se golpeó el pecho con fuerza, gritó a los cuatro vientos y levantó el puño al lograr algo que parecía imposible, vencer al español Rafael Nadal, campeón de Roland Garros en los últimos cuatro años, número uno del mundo, por 6-2, 6-7 (2), 6-4 y 7-6 (2) en octavos de final. París ha sido el feudo de Nadal desde que ganó el primero de sus cuatro títulos en 2005 a Mariano Puerta. Luego Federer había sido sacrificado por el mallorquín en los tres años siguientes, pero no podrá lograrlo por quinto consecutivo y romper el récord de Bjorn Borg.

El manacorí sólo había perdido un set en los dos últimos años. Llevaba 32 parciales ganados consecutivamente desde que cedió el segundo contra Federer en la final de 2007, y 31 partidos ganados en París, pero ayer Soderling le sacrificó en tres horas y 30 minutos gracias a una potentísima derecha, y a un saque bestial, que promedió a 201 km/h, y con el que logró nueve aces. La primera derrota de Nadal en sus cinco años de participación en París se fraguó en tres horas y 30 minutos frente a unos 16.000 aficionados franceses que no dejaron de animar al sueco con constantes gritos de ¡Robin, Robin! Nadal actuó demasiado corto ante un rival al que había apabullado en la última de las tres confrontaciones anteriores. El balear se entrenó por la mañana sin aparentes problemas físicos, pero en la Philippe Chartrier apareció apático, sin chispa y, sobre todo, jugando demasiado corto ante un rival cuyos golpes de derecha le noquearon. Los restos del sueco trastocaron el juego de Nadal, que jugó muy atrás, posibilitando que el sueco dominara el partido. El mallorquín ganó el desempate del segundo set después de haber estado a dos puntos de perderlo en el duodécimo juego, pero fue un respiro corto para él.

Parecía que la reacción se podía producir cuando Nadal igualó el encuentro, pero Soderling rompió en el séptimo juego del tercer set, curiosamente cuando Nadal sufrió un resbalón y acabó por los suelos, para ganar esa manga, ante el delirio de los aficionados franceses.

Una ventaja de 2-0 del balear en el cuarto set hizo pensar que por fin Nadal se vería agobiado a disputar por primera vez un partido a cinco mangas en París, pero Soderling mantuvo la calma, y el manacorí no encontró la forma de confirmar esta ventaja. Su juego continuaba corto y sin recursos, y el sueco rompió en el tercero para llevar el partido a su momento más álgido.

El cielo seguía nublado pero no rompía a llover, circunstancia que hubiera congelado el encuentro, y Nadal se golpeaba el pecho para buscar energías que no llegaron porque en el segundo desempate de la tarde, el sueco tomó carrerilla de una forma bestial para situarse con 6-1. Nadal salvó la primera bola de partido pero en la segunda, su volea de derecha no encontró pista.

Nadal dice así adiós al Grand Slam. Después de ganar en Australia, era el único jugador que podía lograrlo este año. Su salida de París se produce un día después de la de Novak Djokovic y en la misma jornada en la que la serbia Ana Ivanovic, ganadora en 2008, caía ante Victoria Azarenka, por 6-2 y 6-3.

Soderling se enfrentará ahora en cuartos a Davydenko, que acabó con Verdasco 6-2, 6-2 y 6-4. El otro duelo de cuartos enfrentará a Murray y Fernando González, que apearon a Cilic (7-5, 7-6 (4) y 6-1) y Hanescu (6-2, 6-4 y 6-2) respectivamente.