25/06/09 0:00
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Miquel Alzamora Llevan casi toda su vida desafiando al cronómetro, a su cuerpo, a las distancias inhumanas y en breve desafiarán al desierto. Los atletas mallorquines Miquel Capó y Antoni Miquel Amorós se desplazarán los próximos días 7 y 8 de julio a Zaragoza para tomar parte en las dos carreras que transcurrirán por los áridos territorios de Los Monegros.

El sábado 7 la carrera arrancará a las cinco de la tarde sobre una distancia de 12 kilómetros y la del domingo empezará a las diez y los atletas tendrán que cubrir corriendo 21 kilómetros por monte, pedreras, un cañón exigente y una pista blanca interminable que convierten esta doble jornada de carreras en una de las pruebas de aventura más emblemáticas del calendario nacional. A simple vista es una distancia muy asequible para ambos atletas, sin embargo el recorrido presenta numerosas dificultades geográficas. Hay que recordar que se trata de un desierto y que la superficie es de las más exigentes en todos los sentidos. Miquel Capó explicaba respecto a esta prueba que, aunque se trata de un recorrido corto, es imprescindible estar muy bien preparado. «Corremos por el desierto y nos encontramos con una superficie muy especial, hay zonas de montañas, de altos, llanos y bajadas y mucha calor. Hay que ir rápido para hacer un buen tiempo y tener opciones el segundo día y todo junto hace que no sean dos jornadas fáciles», comentaba el atleta de sa Pobla. Miquel tiene ya experiencia en esta prueba ya que consiguió el subcampeonato en la edición de hace dos años. De hecho una imagen suya ilustra el cartel promocional de este año llegando al sprint junto al primer clasificado.

Capó llega en un buen momento a esta difícil prueba y su nombre figura entre la lista de los favoritos al triunfo final.
Por su parte el atleta de Artà, Antoni Miquel Amorós, tampoco es nuevo en esta dura prueba y será la segunda ocasión en la que participará en la doble jornada de Los Monegros. «Es extremadamente dura. Hace mucho calor y el desierto es terrible. Las subidas son pronunciadas, muy duras y pese a que la distancia es relativamente corta, la dificultad está en correr en una superficie muy arisca, con montañas que te exigen ir al máximo y bajo un calor que dobla sus efectos por el hecho de estar en un desierto», declaraba el 'artanenc'.

Ambos seguirán entrenando en sa Pobla y Artà hasta un día antes de la carrera cuando partirán hacia Zaragoza. Ambos representaran a Mallorca en una de las pruebas más difíciles y comprometidas de las que se celebran en España.