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Tolo Jaume Montreal y el 8 de agosto ya están marcados en rojo en la agenda de Rafael Nadal después de que las pruebas médicas que pasó en Barcelona le permitieran definir su agenda en las próximas semanas. El tenista mallorquín anunció ayer a través de un comunicado en su página web su intención de volver a ejercitarse en la pista a partir del lunes para preparar su regreso a la competición en el Masters 1000 de Canadá.

«Vuelvo contento de las pruebas realizadas y estoy contento con la evolución tal y como señala el doctor. Tengo muchas ganas de retomar los entrenamientos y volver a hacer lo que más me gusta que es jugar a tenis. El torneo de Montreal es un torneo importante al que espero llegar en condiciones. Espero que así sea. Hasta entonces me toca seguir con la recuperación y entrenar para estar a punto», manifestó el manacorí.

Tras evaluar el resultado de las pruebas realizadas entre el lunes y el martes, el doctor Àngel Ruiz Cotorro valoró que «el jugador evoluciona favorablemente y seguirá su tratamiento de fisioterapia y potenciación muscular». Además, el máximo responsable del área de Medicina de Tenis-Centro Mapfre en la Clínica Internacional de Medicina Avanzada (CIMA) explicó que «comenzará su actividad tenística de forma progresiva a partir del próximo lunes día 20 de julio, estimando su vuelta a la actividad competitiva en el torneo de Montreal el día 8 de agosto».

Entre el lunes y el martes el número dos del mundo se sometió, según el comunicado publicado en su páginas oficial, «a unas exploraciones clínicas y a las pruebas pertinentes de seguimiento de la tendinitis de inserción de ambos tendones cuadricipitales incluyendo una Resonancia Nuclear Magnética (RNM o MRI) y una ecografía».

El tenista mallorquín empezó a acusar las molestias derivadas de la tendinitis en ambas rodillas en el Masters 1000 de Miami del pasado mes de abril, pero se sobrepuso al dolor para brillar en la temporada de tierra, en la que extendió su hegemonía con sus éxitos en los Masters 1000 de Montecarlo y Roma y en el Conde Godó llegando a la final del Masters 1000 de Madrid, donde sus articulaciones encendieron las señales de alarma.