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Gregorio Manzano pasa revista. El técnico andaluz, que no había accedido a la tribuna de oradores desde que Mateu Alemany y Carlos González sellaron el preacuerdo de venta del Real Mallorca, aprovechó el tercer día en Kössen para explicar su visión. El de Bailén asegura que todavía no ha mantenido ningún contacto con el empresario tinerfeño, pero espera reunirse la semana que viene con él en el hotel Sonneck para evitar que la planificación deportiva se siga aplazando de forma peligrosa. «No es tarde, pero tampoco podemos alargarlo más en el tiempo», avisa.

El entrenador del Mallorca no quiere que nada altere sus previsiones. Le irrita que se hable de que el ambiente anda enrarecido o se dude de la importancia del trabajo de estos días. Es consciente de que el plantel que dirige a estas alturas tendrá poco que ver con el que inicie la Liga, pero sabe también que cuando se produzca el cambio en la propiedad y se disparen los movimientos tendrá que tener listos los cimientos. «Hay el mismo ambiente de otros años y la intención es trabajar el tema físico, preparar al equipo para cuando vayan llegando los jugadores que faltan», reconoce. «Otro año más, estamos en Kössen sin el equipo completo. No es un gran inconveniente, aunque lo ideal sería que estuvieran todos aquí. De momento, hay que adaptarse a lo que tenemos».

Carencias
El jienense tiene anotadas en su cuaderno las carencias del grupo actual: «Faltan entre cuatro y cinco jugadores. Es lo que tenemos previsto que se incorpore, siempre según nuestras necesidades. Hay algunas gestiones realizadas, pero están paralizadas hasta que no se sepa quién será el nuevo dueño. Parece que lunes se arreglará y, si es así, debemos conformar el equipo definitivamente. A medida que avanzan las fechas los equipos van completando sus plantillas y en algunos casos ya se han escapado futbolistas que estaban en la agenda. El tiempo no corre en nuestra contra, pero a primeros de agosto ya deberíamos tener la plantilla conformada». El jienense afirma además que todos los canteranos que están en Austria tienen opciones de quedarse, pero supedita su situación a lo que ocurra a partir del lunes. Manzano no quiere anticiparse al desenlace del proceso de venta, pero sí que celebra que se vea algo de luz. «Fue aquí donde nos enteramos de aquel rumor que parecía una noticia sobre Paul Davidson y ahora, un año después, parece que el nuevo propietario será Carlos González. Entre una cosa y otra hemos vivido un año de lo más peculiar», recuerda.

En cuanto al futuro dueño de la SAD, el técnico no mueve ficha: «No he hablado personalmente con él ni con nadie de su equipo. Sé lo que estoy leyendo en la prensa, pero aún no he mantenido ningún contacto con Carlos González. He leído que tiene previsto venir aquí la semana que viene y no sólo sería bienvenido, sino que para mí supondría una primera toma de contacto para ir diseñando el tema de los refuerzos y los objetivos», espetó.