Cléber y Navarro denuncian al club por impago

De esta manera, si el próximo 31 de julio ambos jugadores no han retirado las mencionadas denuncias presentadas ante la LFP, el Real Mallorca podría verse abocado a un descenso en los despachos con destino a la categoría de bronce, tal y como fija la normativa vigente. Por ello, se antoja vital alcanzar un acuerdo con Cléber y Navarro, que militaron en las filas rojillas cedidos por el Atlético de Madrid y el Valencia (clubes a los que han regresado), respectivamente, para que lleven a cabo la retirada de sus denuncias, se desactive automáticamente el proceso abierto y no corra peligro la estabilidad deportiva, económica y social de la entidad mallorquinista, que se ha encontrado con este nuevo y grave problema en pleno proceso de traspaso de poderes, en lo que a la propiedad se refiere, entre Mateu Alemany y Carlos González, que debe quedar cerrado el próximo lunes.

Tanto el centrocampista brasileño como el central levantino parecen haber rechazado la propuesta realizada por la cúpula de la entidad, motivada por la compleja situación económica en la que se halla envuelta, y con ello percibir las cantidades pendientes en un margen de diez plazos, tal y como han aceptado el resto de los integrantes del plantel, tanto los que continúan vinculados al club como otros jugadores que también llegaron en condición de cedidos y los que han sido traspasados a lo largo de las últimas semanas.