Joan Buades en la presidencia, Javier Cabotà y Àlvaro Delgado en el consejo de administración... Carlos González está ultimando el diseño de «su» Mallorca y el lunes se desplazará a la Isla junto a su abogado -Rafael García- para suscribir la compra de la SAD balear. El empresario madrileño, que deberá desembolsar 5 millones de euros por la transacción del 93 por ciento de las acciones de la sociedad, corroboró que desde hace varios días cuenta con el «sí» de Joan Buades para ocupar la primera línea del palco y que el nuevo órgano de gobierno estará conformado por doce consejeros. Siete de ellos serán mallorquines.
Àlvaro Delgado ha aceptado también prolongar su estancia en el consejo de administración, al que se sumará el empresario y accionista del club Javier Cabotà. «Son los nombres que tengo confirmados», explicó González. «Supongo que el resto de la lista se completará en las próximas horas», añadió. El futuro propietario, que no tiene previsto integrarse en el consejo, designará personalmente a cinco personas de su máxima confianza, entre ellas, a su hija María.
Javier Jiménez Sacristán, que asumirá la dirección general de la entidad, e Inmaculada Barcelona, directora financiera del Grupo Ecco, tienen previsto desembarcar hoy mismo en las oficinas de Son Moix para contrastar algunos datos económicos y evaluar diversos aspectos. «Es imprescindible pisar el terreno para hacerte una composición correcta de las cosas», subrayó el propio Jiménez, que también anunció una importante contención del gasto. «Nuestro gran objetivo es que el club se financie a través de sus propios recursos y vamos a trabajar para reducir el gasto en un 40 por ciento e incrementar los ingresos un 15. Esta es la meta que nos hemos marcado, otra cosa es que lo consigamos. Pero el objetivo es este y trabajaremos para conseguirlo», explicó el ejecutivo.
Las denuncias por impago presentadas por Cléber Santana y David Navarro ante la LFP han generado cierta preocupación entre el grupo de González. «Es evidente que estas cosas no nos gustan y esperamos que se solucionen cuanto antes. Alemany me dijo que este tema estaba controlado, pero las denuncias están ahí», valoró el propio Carlos González, quien también expresó su inquietud ante el contencioso que mantiene el Mallorca con el Athletic Club por el 'caso Aduriz' y que le impide inscribir a ningún futbolista. «También nos dijeron que esto se iba a solucionar y de momento continúa sin arreglarse», concluyó.
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