25/08/09 0:00
Fernando Fernández
En el circuito, el nombre de Nuria Llagostera Vives (Son Servera, 1980) sigue estando en boca de todos. El tenis femenino balear sigue contando con la jugadora de Cala Millor como principal referencia, aunque Nuria ha encontrado en el doble y en la murciana María José Martínez dos buenas razones para seguir surcando el planeta. Un año después de su estreno olímpico, Llagostera ha dado un paso firme de cara a alcanzar un objetivo que parecía lejano al inicio del curso. La épica victoria de la isleña y su ya habitual compañera en Toronto (ante las australianas Samantha Stosur y Rennae Stubbs, terceras favoritas, por 2-6, 7-5 y 11-9) les ha abierto de par en par las puertas del Sony Ericsson Championships de Doha (27 de octubre a 1 de noviembre). O lo que es lo mismo, les ha instalado en la segunda plaza del equivalente femenino de la Carrera de Campeones. El Másters de dobles ya asoma en el horizonte. No en vano, tras cinco títulos (Bogotá, Acapulco, Barcelona, Palermo y Toronto), tres finales -la de Auckland haciendo pareja con Arantxa Parra- y habiendo alcanzado los cuartos de final en el Open de Australia y Wimbledon, Llagostera se está ganando el premio en forma de billete a Doha, donde las cuatro mejores parejas de la clasificación se juegan el rango de maestras.
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