Los problemas del Mallorca siguen creciendo. Osasuna se encargó anoche de añadirle más leña a la hoguera que hay instalada en el ONO Estadi y le arrebató al club balear el fichaje de Javi Camuñas. Los navarros abonaron el millón de euros que exigía el Recreativo para abrirle la puerta al centrocampista madirleño y dejaron a Gregorio Manzano sin uno de sus grandes objetivos de cara a la nueva temporada que está a punto de comenzar.
Ahora el equipo de trabajo que lidera el consejero delegado de la SAD isleña, Javier Martí Asensio, tendrá que acelerar para buscar otra alternativa fiable antes del fin de semana, aunque hoy mismo podría anunciarse el tercer refuerzo del equipo si finalmente se cierran las gestiones con el Milán para la cesión del lateral derecho brasileño Felipe Mattioni.
El fichaje de Camuñas por Osasuna supone un golpe tremendo para Javier Martí Asensio, que esperaba concretar hoy mismo su llegada a Son Moix y satisfacer así uno de los gran deseos del técnico. Sin embargo, la inesperada ofensiva navarra va a tensar aún más las relaciones entre la propiedad y el entrenador, especialmente deterioradas a raíz de los últimos acontecimientos. El Mallorca, que había puesto sobre la mesa del Recreativo medio millón de euros, esperaba que los onubenses cedieran en sus pretensiones y se había barajado incluso la opción de que Martí Crespí fuera incluído en la operación para rebajar el precio final. Sin embargo, todo se fue al traste y al Mallorca se le sigue oscureciendo el horizonte a la vez que se le agota el tiempo.
Una vez descartado Camuñas, a la propiedad se le presenta un examen de altura. Deberá buscar a un jugador de características muy similares a las del madrileño y a un coste mínimo. Además, habrá que ver cómo reacciona Manzano a este nuevo revés.
Martí Asensio, que aprovechó la presentación de Bruno China para repasar la actualidad del club anunció que su intensión sigue siendo alcanzar «entre uno y tres fichajes». «Con uno nos quedaríamos un poco cortos, con dos estaríamos equilibrados y con tres, quizá, iríamos un poco sobrados», añadía. «Espero que se hagan al menos dos y ha habido avances al respecto, pero no tan grandes como me hubiera gustado. Mañana (hoy para el lector) es el día final y hay que resolver esos asuntos», destacaba.
Al mismo tiempo, el consejero delegado explicó que su relación con Gregorio Manzano se ha suavizado tras el encuentro que ambos mantuvieron el domingo por la noche en un hotel de Valencia, pero desveló que no le ha exigido ninguna rectificación pública a sus palabras del pasado viernes. «Es mayor de edad y tendrá que decidirlo libremente, yo no voy a obligarle. Su obligación es entrenar y conseguir el mayor número de puntos posible. Espero que no haya más pataletas y que a partir del domingo sólo se hable de temas futbolísticos», apuntaba.
Sin embargo, durante su discurso dejó muy claro que hay todavía mucho camino por recorrer. «Es verdad que a día de hoy hablo yo mejor de él, que él de mí, pero estoy convencido de que también lo hará, aunque tampoco me quita el sueño. Y no sé si los ánimos están más tranquilos o no, pero tampoco están peor que antes. Me hubiera gustado que estuvieran mucho mejor, pero mentiría si dijera que es así. No se limaron todas las asperezas que a mí me hubiera gustado, pero el tiempo hará que nos unamos. Sólo me preocupa ganar al Xerez y, si es así, igual el míster habla bien de mí», resaltaba.
Javier Martí también dejó muy claro que no se ha planteado una posible salida del técnico y que espera que éste «acabe la temporada sin problemas».
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