El campeón no perdona en Sóller

ROS CASARES 84

 

JOVENTUT MARIANA (14+21+15+20): Gabi Ocete (5), Paola Ferrari (5), Murriel Page (6), Adrijana Knezevic (11), Gisela Vega (16), -cinco inicial- Inma Zanoguera (2), Míriam Bolívar (0), Marina Picornell (0) y Eshaya Murphy (23).

ROS CASARES (26+23+20+15): Jana Vesela (5), Belinda Snell (9), Delisha Milton Jones (22), Elisa Aguilar (8), Erika De Souza (23), -cinco inicial- Laia Palau (5), Anna Montañana (4), Amaya Valdemoro (3) y Ljubica Drljaca (5).

Àrbitros: San Cecilio Cejuela y Feixa Ibáñez. Eliminaron por cinco faltas personales a la visitante Milton.

R.D.

El campeón fue demasiado rival para un Joventut Mariana en pleno rodaje. Las ausencias por lesión de Villaescusa y Seguí, unidas a la adaptación de Ocete, Page y Murphy acabaron por hacer que la lógica se impusiera en el estreno de Son Angelats. El regreso del decano a la Vall deparó la visita del todopoderoso Ros Casares -campeón de Liga, Copa y Supercopa-, al que las de Jorge Méndez plantaron cara y tutearon, especialmente en un último cuarto en el que el Mariana fue a más, apoyándose especialmente en una Murphy que justificó la relevancia de su fichaje.

La superioridad física y la mayor rotación del cinco de Isma Cantó se hizo notar. Milton Jones y De Souza se hicieron fuertes desde el inicio, con Page y Vega intentando ganar terreno en la pintura, mientras Ocete asumía con Ferrari la dirección del juego solleric. Optó el Mariana por defender en zona en el segundo cuarto, pero cada vez que las mallorquinas se acercaban, el Ros apretaba el acelerador. Por entonces, las molestias en el gemelo dejaron a la cita sin Valdemoro, pese a lo cual, al descanso mandaban (35-49), pese a la canasta sobre la bocina de Knezevic. El Ros administraba su renta (39-56), llegándose a los diez últimos minutos con un claro 50-69. Pero el grupo de Méndez se guardaba un as. Un 7-0 y una gran Murphy dieron emoción a los minutos finales, aunque la victoria fue una misión imposible.