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Real Madrid 2

Milan 3

REAL MADRID: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Raúl Albiol, Marcelo; 'Lass' Diarra, Xabi Alonso, Granero; Kaká, Raúl y Benzema.

Cambios: Drenthe por Granero

MILAN: Dida; Oddo, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; Ambrosini, Pirlo, Seedorf; Ronaldinho, Pato e Inzaghi.

Cambios: Borriello por Inzaghi y Flamini por Ronaldinho.

Àrbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Mostró cartulinas amarillas a Albiol, Raúl y Marcelo por el Real Madrid, y a Zambrotta y Pirlo por el Milán.

Goles:

1-0, minuto 19, Raúl.

1-1, minuto 62, Pirlo.

1-2, minuto 65, Pato.

2-2, minuto 75, Drenthe.

2-3, minuto 88, Pato.

 

La pegada del brasileño Pato, autor de dos goles en el clásico de Europa entre Real Madrid y Milán (2-3), resucitó al conjunto italiano a costa del equipo del chileno Manuel Pellegrini, que agravó con errores individuales la ausencia de un estilo de juego.

El Real Madrid no sabe, de momento, ganar encuentros ante rivales de entidad. En su primera prueba en Sevilla fue vapuleado por momentos. Ante un Milán, alejado del virtuosismo del pasado, encajó la segunda derrota.

Porque el Milán, pese a su triunfo, no es ni la sombra del equipo que fue. Solo el brasileño Pato, un diablo repleto de calidad, aporta algo de luz en un equipo que juega andando. Al ritmo de sus veteranos futbolistas.

Al trote de un Ronaldinho que representa la delgada línea que separa al futbolista de instalarse en la elite a convertirse en uno más. Alejado de las virtudes que le convirtieron en el mejor del mundo. Instalado en la polémica de las largas noches y cortos entrenamientos.

Las bajas atacan al conjunto madridista. Impidieron a última hora la titularidad de Higuaín. Permitieron una nueva oportunidad para Benzema. Perdido por momentos sobre el césped, brillante en acciones aisladas. Como la jugada en el rincón derecho del área, cuando fue derribado por Zambrotta, en un penalti que el único que no vio fue el colegiado belga De Bleeckere.

Se cumplían quince minutos de tanteo, a ritmo de Kaká, cuando Raúl demostró ser el más listo de la clase. El '7' aprovechó un clamoroso error de Dida para inaugurar su marcador y firmar su tanto 68 en su competición preferida.

Debía sentenciar el Real Madrid en la reanudación. Subir el ritmo para mostrar las carencias del rival. Evitar su resurrección, como hizo ante el Roma en la última jornada de la liga italiana. Pero perdonaron Raúl y Kaká.

Parecía muerto el Milán cuando la indiscutible calidad de uno de los veteranos dinamitó el partido. Sin la posibilidad de elaborar jugada, inventó Pirlo un latigazo a 35 metros que sorprendió a Iker Casillas. Reaccionó tarde y se encontró el balón cuando ya tocaba la red.

Unos minutos de duda costaron caros al Real Madrid. Asimiló mal el tanto. Zambrotta con un disparo lejano y Seedorf con la derecha avisaron. Un error garrafal de Casillas dio la vuelta a todo. Acostumbrado a realizar paradas milagrosas, Iker dejó boquiabiertos a todos al medir mal en una salida a un pase largo y dejar a Pato marcar a puerta vacía.

Alejado del fútbol que desea Pellegrini, que no reaccionó en el banquillo, solo la heroica podía salvar algún punto. Sin orden. Con Raúl sacando saques de esquina llegó el empate. Encontró a Drenthe en la frontal del área, que conectó un zurdazo ajustado al palo para empatar.

Había fe en la remontada, pero el Real Madrid se cayó como un castillo de naipes. Castillas nada pudo hacer en el último minuto cuando de nuevo Pato le fusiló a placer tras asistencia de Seedorf.

Era la sentencia en plena polémica. Instantes antes el colegiado había anulado ante el asombro de todos un tanto en propia puerta de Sergio Ramos que provocó una tangana. Ronaldinho golpeó la cara de Raúl. Pepe le lanzó dos patadas recordando una imagen que parecía olvidada.