TW
0

Las peñas del Mallorca también están preocupadas. Los principales representantes de la afición de Son Moix no viven ajenos al estado de crisis que vive el club balear y además de cuestionar la gestión de la propiedad actual, aprobarían el regreso de Mateu Alemany al puente de mando. Casi todos lamentan el paso que dio el abogado al vender su paquete accionarial a los Martí Mingarro, aunque coinciden en que el ex presidente podría reconducir la situación y devolver a la entidad rojilla la estabilidad que ahora necesita. Lo que no quiere la grada es que se sigan reproduciendo las escenas de las últimas semanas, en las que la SAD ha transmitido una imagen lamentable a todos los niveles.

El presidente de la Federació de Penyes Mallorquinistes, Xisco Bauzá, recuerda que «Alemany ya volvió una vez cuando cundía el pánico y el horizonte estaba lleno de oscuridad» y que en aquella ocasión «ya consiguió devolver al club la estabilidad institucional que necesitaba». Bauzà cree que «hay que reconocérselo», aunque también considera que debería matizar algunas cuestiones: «Soy consciente de que el mallorquinismo se hace muchas preguntas, porque él, a la hora de vender sus acciones, tenía varias opciones y definió la actual como la mejor. No cuadra que alguien tan inteligente como él se haya equivocado de esta forma, pero sí es cierto que en los momentos difíciles ha sabido sacar el club adelante y nuestra última referencia es positiva», subraya.

Para Bauzá es «una pena» que la afición tenga que soportar la incertidumbre de estos últimos meses. «Debemos armarnos de paciencia y hacernos fuertes, ya que esto, en algún otro equipo de España, supondría una razón suficiente para amotinarse», explica. «Personalmente, estoy tan preocupado como los demás y no me gusta nada lo que pasa. Debe resolverse cuanto antes».

El presidente de la peñas bermellonas destaca que el mejor remedio para combatir la inquietud es «centrarse en el buen momento que vive el equipo a nivel deportivo y no darle la espalda».

Otro de los ilustres del mallorquinismo militante, Paco Soto (Penya d'Aviació), tampoco contemplaría con malos ojos la vuelta de Mateu Alemany: «A mí, a título personal, no me parecería mal su regreso porque tiene carácter, es respetado y parece que puede reconducir la situación. También entiendo que su operación de venta ha sembrado algunas dudas, pero ahora mismo necesitamos a alguien que arregle esto».

Soto se muestra muy crítico con la nueva propiedad y cree que su «falta de solvencia» le está pasando factura: «Tengo la sensación de que el papá le ha comprado un juguete al hijo y que después no ha querido gastar nada más, porque hasta ahora no ha puesto un duro. No debían de saber muy bien adónde venían, ni que la prensa le tendría continuamente en el punto de mira para vigilar sus movimientos. Con todo lo que pasa no me extraña que cada vez seamos menos en el campo porque no hay un solo capitán que dirija la nave. Llevamos muchos años jugando con fuego y como nos falle podemos llevarnos un disgusto», advierte.

La crisis del Mallorca ha rebasado las fronteras de la Isla y ha llegado a Madrid, donde el club cuenta con una peña especialmente activa. Pedro Muñoz, su presidente, asegura sentirse «preocupado» y aunque también critica los últimos movimientos de Alemany, confía en su gestión como una posible salida del túnel.