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Raúl González, capitán del Real Madrid, salió a dar la cara ante los medios de comunicación después de la eliminatoria copera frente al Alcorcón, de Segunda B, y admitió que no pasar de ronda «ha sido un palo muy duro para todos», porque «esta eliminatoria es de las que duelen mucho, y no se olvida».

«En esta eliminatoria el equipo no ha dado la imagen que esperábamos. Es una decepción para nosotros y un disgusto para los aficionados. Es un palo muy duro que hay que aceptar. Esperemos que sea un punto de partida para hacer las cosas mejor. Hay margen de mejora», apuntó un Raúl cuyo serio rostro mostraba claramente el disgusto por la eliminación copera.

Para el capitán madridista, el equipo «está capacitado para sobreponerse a este golpe y ponerse las pilas», dijo sobre la eliminación copera a manos de un Alcorcón que les goleó en la ida (4-0) y solamente anoche cayó por 1-0 en el Santiago Bernabéu.

«(El de anoche) Fue un partido en el que sentimos muchísima impotencia. Individual y colectivamente no estuvimos acertados. Buscamos el primer tanto y al no llegar pronto, entró la ansiedad y la preocupación. No tuvimos fluidez, nos queda esa frustración; fue un resultado malo y una imagen mala», añadió.

Raúl, al serle preguntado que, cuatro meses después del inicio del trabajo con el técnico chileno Manuel Pellegrini, el equipo sigue jugando mal, apuntó: «A veces los proyectos nuevos necesitan tiempo, es difícil que salgan bien al principio. Es un equipo en progresión, nuevo, y que necesita un tiempo de adaptación».

«A lo mejor ha sido demasiado largo, pero seguimos trabajando, vamos a seguir peleando y no vamos a bajar los brazos. Esto ha venido así, y hay que tirar hacia delante. Fue un día duro. Pero confiamos en el técnico y en cuanto estamos haciendo. No hay un sólo culpable, pues todos los somos. Seguimos teniendo fe en Pellegrini, en su trabajo, y le veo cualificado para sacar adelante las cosas», comentó.

Sobre su situación en el equipo y sus reiteradas suplencias a lo largo de la temporada, el delantero del Real Madrid dijo no tener «ningún problema con el entrenador»: «Hay que aceptar las situaciones como vienen. Sabía que este año iba a ser muy difícil para mí y que tendría menos participación en el equipo. Lo que yoy a hacer es seguir trabajando, peleando, para cuando llegue la oportunidad, aprovecharla».

También se refirió a problema burocrático suscitado por la no presencia anoche del lateral Sergio Ramos, expulsado el pasado sábado en liga, y que hubiera podido jugar ante el Alcorcón al no haberse reunido el lunes el Comité de Competición, como ya fueron informados los clubes la pasada semana.