TW
0

Efe|MADRID
El centenario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) regala a los aficionados un encuentro que nada tiene de amistoso, con la Argentina de Diego Armando Maradona en busca del prestigio perdido ante la España de la excelencia de Vicente Del Bosque, que rompe récords camino del soñado Mundial (20.45 horas, La Primera)
España cumple cien años de fútbol, furia, pasión, innumerables disgustos en grandes citas futbolísticas que quedan arrinconados ante el momento de éxito de la actual generación, desde la conquista de la Eurocopa 2008. Un centenario que coincide con el de un portero que marca una época como Iker Casillas.

Y lo celebrarán con uno de los mejores partidos del planeta. Juntando en el estadio Vicente Calderón a muchos de los mejores jugadores del mundo entre la 'Roja', formada por la generación de oro del fútbol español, y la albiceleste encabezada por Leo Messi, en su búsqueda por aportar su verdadero nivel a Argentina.

Llega el grupo comandado por Vicente Del Bosque en un momento dulce que no acaba. Tras firmar una clasificación impecable al Mundial de Sudáfrica, con un estilo que es referencia para todo el mundo y variaciones que no rebajan su letal pegada.

La ausencia de Fernando Torres, por lesión, deja a Del Bosque sin quebraderos de cabeza entre sistemas y le pone en bandeja la posibilidad de alienar uno de sus onces tipo, con cinco centrocampistas y la entrada en escena de uno de los jugadores en mejor forma del fútbol europeo: Cesc Fábregas.

Líder del Arsenal, ha marcado Cesc en tres meses de temporada once goles. Sus mejores registros con seis tantos en la 'Premier', tres en Liga de Campeones y dos con la selección. Junto al momento de afianzarse del 10 de la 'Roja', aparece por la selección el deseado Jesús Navas.

El andaluz ofrece a Del Bosque aspectos futbolísticos que no tiene en su actual grupo. El desborde y descaro de un extremo nato que ha destrozado sus miedos personales para intentar 'colarse' en la lista de elegidos al Mundial. Puede debutar el mismo día que lo haga su amigo Perotti con Argentina. Dos jugadores únicos.

Pero España tendrá enfrente el hambre de recuperar gloria de Argentina, que intentará encontrar el prestigio perdido durante la fase de clasificación hacia el Mundial de Sudáfrica, del que estuvo a punto de apearse en el último encuentro ante Uruguay, donde logró el billete de forma agónica.

La mala relación con la prensa, que estalló el día del ya famoso «que la chupen, que la sigan chupando, yo soy blanco o negro, gris nunca», dijo aquel día.

Eso se ha notado en los días que Argentina ha estado concentrada en España. Como si de un pequeño búnker se tratara, la prensa apenas ha podido tener acceso a los jugadores y al técnico, siempre acompañado por sus más allegados, que servían como muro de contención.

Tal vez tanto aislamiento es necesario para intentar doblegar a España, una de las mejores selecciones del mundo. El partido parece amistoso, pero es la primera prueba de fuego para Maradona, que con una victoria sonada en el estadio Vicente Calderón podría callar a todos los que le critican.

Para ello, la presencia de uno de los jugadores más en forma de Argentina no está asegurada. Sergio «Kun» Agüero, resucitado desde que llegó Quique Flores al banquillo del Atlético de Madrid, sufre molestias musculares en su muslo derecho y su concurso en el choque parece complicado.

Con seguridad sí estarán en el once inicial serán dos de los componentes de su guardia pretoriana. Lionel Messi y Gabriel Heinze no fallarán. Son indiscutibles para «el Pelusa».

Elegir a los otros nueve es especular demasiado. Maradona no ha dado ni una sola pista y todo puede pasar, pero parece que el retorno de Esteban Cambiasso es un hecho.