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Albert Orfila /Carlos Montes de Oca

Venta de futbolistas por valor de 13 millones de euros al contado o con garantías; financiación bancaria y aplazamiento de la deuda a corto plazo. Sobre estos tres pilares básicos se sustentaba el plan de viabilidad elaborado por Pere Terrassa, por encargo de Mateu Alemany y que no llegó a ejecutarse, para reducir el déficit de la entidad, que según la última auditoría en poder de Ultima Hora es de 43'75 millones de euros a corto plazo.

El plan de viabilidad ha resultado inviable. El traspaso de las acciones a la familia Martí Mingarro a comienzos del pasado mes de agosto y la nefasta política deportiva llevada a cabo por Nando Pons, su máximo responsable, ha frustrado un tratado de intenciones que invitaba a la recuperación económica de la entidad.

Sin embargo, el diseño de la plantilla del primer equipo en las dos últimas campañas y el dispendio, fundamentalmente en el reparto de comisiones -el año pasado se pagaron 2'5 millones de euros más en este concepto que el curso anterior- ha arrojado por la borda un plan pensado en el ahorro y no en el derroche, como ha sucedido.

Así las cosas, la plantilla es demasiado extensa (está formada exclusivamente por profesionales, sin presencia de canteranos); cara (el salario medio asciende hasta los 500.000 euros anuales) y sin proyección de futuro. Un dato demoledor es que apenas cuatro futbolistas (Borja, Mario, Mattioni y Víctor) son menores de 24 años.

Llama la atención, asimismo, que de los cinco futbolistas mejor pagados de la plantilla tres de ellos (Varela, Nunes y Martí), tienen más de 30 años y los dos primeros en el ránking (Aduriz y Webó) también rozan la treintena.

El plan de viabilidad resalta, en la previsión de cuenta de resultados a 30 de junio de 2009, que el volumen de gasto esperado para la campaña es de 46 millones de euros. El volumen de ingresos está compuesto por 29 millones de ingresos ordinarios más 5 millones por los traspasos de Borja Valero y Jonás Gutiérrez, arrojando un total de 34 millones a expensas de realizar alguna venta.

El volumen total de la deuda bruta era, a 31 de diciembre de 2008, de 41'6 millones de euros, de los cuales 34'6 son a corto plazo y el resto a largo. Los principales acreedores son Mediapro (5.625.000 euros), deuda comercial (5.500.000), deuda por traspasos de jugadores (8.000.000 a corto y 5.000.000 a largo), Agencia Tributaria (9.500.000 más 2.000.000 pendiente de un recurso de casación) y remuneraciones pendientes (6.000.000).

También se detalla la previsión de la deuda neta a 30 de junio de 2009. El valor será de 51'5 millones, se estiman que 43'75 a corto plazo y 7'75 a largo. El total de deudores previsto asciende a 4'6 millones, compuesta por 2'6 millones del Newcastle/Jonás y 2 millones por deuda comercial.

Para atacar la deuda a corto plazo de 43'75 millones de euros, el plan de acción financiera se basaba en tres pilares. Primero, la venta de futbolistas por valor de 13 millones de euros, la financiación bancaria y un préstamo sindicado con los derechos de IB3 como garantía y el aplazamiento de la deuda a corto plazo.