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El vicepresidente del Real Mallorca, Llorenç Serra Ferrer, se mostró ayer «sorprendido» por la magnitud que había alcanzado que el Mirandés vaya a preparar el encuentro ante el Atlètic Balears en Son Bibiloni y el malestar expresado ayer en Ultima Hora por el presidente blanquiazul, Fernando Crespí. El mandatario acusó al Mallorca de «falta de tacto» por ceder Son Bibiloni al rival balearico precisamente en las vísperas del partido más importante en los últimos 50 años del eterno enemigo de la ciudad.

En este sentido y aprovechando su presencia en las renovación de Martí y Nunes, Serra Ferrer trató la cuestión: «Yo soy el primer sorprendido por todo el lío que se ha formado por esta cuestión», indicó el pobler , quien relató la historia:

«El Mirandés es un equipo que viene a competir contra otro de esta comunidad y pide las instalaciones de Son Bibiloni para poder entrenar. Entonces, nosotros aceptamos y ya está», afirmó el máximo accionista de la SAD balear.

Para Serra Ferrer, esta práctica es habitual entre los clubes de fútbol: «Aceptamos cuando cuando viene el Atlético de Madrid, que es nuestro propio rival, y nos solicita nuestras instalaciones para entrenar. Eso entra dentro de los códigos éticos del fútbol de toda la vida. Si el visitante pide las instalaciones, pues las cedes. Y ya está», zanjó Serra Ferrer,

El vicepresidente del Mallorca aseguró que había sido el Mirandés quien se había dirigido a ellos para entrenar y no al revés.

Cabe recordar que Fernando Crespí se mostró molesto por la falta de tacto del club bermellón: «La verdad es que no entiendo absolutamente nada y considero que su actitud esconde una enorme falta de tacto hacia nosotros. De todas formas, si soy sincero tengo que decir que no me sorprende en absoluto...», advirtió ayer el mandatario blanquiazul a este diario.