El Atlètic Balears afronta un choque de alto voltaje este mediodía (12:00 horas) ante el Olímpic de Xàtiva, líder de la categoría y que se presenta como una dura piedra de toque para el equipo de Pep Sansó. El conjunto blanquiazul ha tomado impulso en la clasificación y vuelve a mirar arriba, pero para consolidar esa situación es importante que los palmesanos no regresen de vacío.
El club mallorquín vuelve a contar en las quinielas para meterse en el play off, fundamentalmente porque su apuesta en este mercado de invierno es tan valiente como necesaria una vez comprobadas las carencias que exhibía el grupo en la primera vuelta de la Liga. Ander Gago, David Agudo, Salva Chamorro, Dani Fragoso y Cristian Portilla son por ahora los jugadores que han permitido al equipo dar un salto de calidad y sobre todo, aumentar la competitividad en el mismo grupo. Ya ni David Sánchez es titular indiscutible. Apoyado en un Portilla que ha tomado sin problemas las manijas del centro el campo y en un Femi que vuelve locas a las defensas por su velociadad y capacidad de improvisación, el Atlètic ha redondeado su plantilla con Salva Chamorro, un goleador que está dispuesto a marcar diferencias en lo que resta de campeonato. El técnico mallorquín ha dado entrada en la convocatoria al propio Angulo, así como a Picón y Thiago, mientras que Cristian se cae por sanción ya que fue expulsado la pasada jornada en el choque disputado frente al Ontinyent. El Olímpic se muestra firme esta temporada, más o menos como el Atlètic la anterior campaña y de los 22 partidos disputados sólo ha perdido tres, dos de ellos en su propio terreno de juego. Cayó 0 a 1 frente al Prat y 1 a 2 contra el Valencia Mestalla. Quiere esto decir que no es un equipo imbatible, pero también es más que evidente que amarrar la victoria este mediodía es una misión muy compleja. Se trata de todo un desafío para los baleares, que afrontan un choque para marcar tendencia esta temporada y que vuelve a creer con el objetivo de meterse en el play off que da acceso a disputar el ascenso a Segunda División A. Los de Sansó han aprendido a sufrir y a partir de ahí han vuelto a dar solidez a un proyecto que partió con la idea de intentar consolidarse en el vagón de cabeza, pero que con el paso de los partidos ha necesitado de una profunda reestructuración. Ahora es el momento de volver a creer.
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