GRA46. MADRID, 29/04/2013.- El portugués Cristiano Ronaldo (c) regresó esta mañana a la dinámica de grupo en el entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, previo al duelo de semifinales de Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund, en el que el conjunto español buscará remontar el 4-1 de la ida en el estadio Santiago Bernabéu. EFE/Chema Moya ESPAÑA FÚTBOL REAL MADRID | Javier Lizón

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El Real Madrid apela al espíritu de Juanito, obligado a repetir hoy (20.45 horas) una de las remontadas europeas que han dado brillo a su historia si quiere acceder a la final de Wembley y optar a la «Décima», tras encajar un 4-1 en la ida de semifinales de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund.

Sólo queda la épica y la unión entre afición y jugadores para, en un clima especial, permitirse soñar. El club así lo entendió nada más sufrir la derrota más dolorosa de la temporada en Dortmund. Un 4-1 que castigó a un Real Madrid sin alma, desdibujado y superado en todas las facetas del juego, que se reencontró con su particular maldición alemana y ahora está forzado a remontar.

Una campaña llama a la unión del madridismo. De ella participan los jugadores, pero no José Mourinho, que asegura que él motiva con los resultados. El Santiago Bernabéu se llenará con aficionados que sí creen en la remontada, porque muchos de ellos en el pasado vivieron noches especiales como la que están dispuestos a protagonizar.

Precedentes

Los jugadores madridistas intentarán dejar en el olvido los tres duelos ya disputados ante el Borussia Dortmund esta temporada. Fueron inferiores en la fase de grupos, con derrota en Alemania y un empate gracias a un gol de falta de Mesut Özil sobre la hora en el Bernabéu, y terminaron vapuleados en la ida de semifinales.

En esta ocasión no habrá experimentos y sí una actitud ofensiva del Real Madrid desde el inicio. Los problemas de Di María, por el nacimiento de su hija, le hicieron quedarse en el banquillo y eso afectó al dibujo del equipo en el Signal Iduma Park. Özil tuvo que ocupar la banda derecha y hubo trivote con la presencia de Modric. Las modificaciones afectaron a un equipo que perdió todos los duelos individuales con su rival.

En esta ocasión Mourinho no tiene esos problemas. Di María será titular, Özil tendrá libertad de movimientos en la media punta y hasta recuperará a Cristiano Ronaldo para que lidere el intento de remontada.

La vuelta de Michael Essien en el lateral derecho solventa también el problema defensivo por las bajas de los laterales Álvaro Arbeloa y Marcelo. Y Modric puede sentar a Khedira para dar más fluidez al juego vertical.

El Real Madrid no llega a una final de Liga de Campeones desde 2002. Con José Mourinho se ha quedado a las puertas dos años consecutivos. Necesita una hazaña para que no ocurra lo mismo en el que parece último año del técnico portugués en el banquillo blanco. Si consigue remontar igualará un récord en la Champions. Sólo el Deportivo de la Coruña remontó una eliminatoria tras un 4-1 en la ida. Fue al Milan y lo hizo con un 4-0 en Riazor en la temporada 2003-04.

El Borussia Dortmund llega al Santiago Bernabéu con la seguridad que le da el 4-1 de la ida pero también con la conciencia de que la eliminatoria todavía no está sentenciada y debe salir plenamente concentrado para firmar el pase a la final. «Todavía no nos vemos en la final de Londres. Sabemos que nos espera una dura batalla, el Madrid tratará de hacer un gol tempranero y crear inseguridad en nuestro juego», dijo el capitán Sebastian Kehl.

Sin embargo, en el equipo parece haber plena convicción de que se cuenta con los recursos suficientes para evitar una remontada del Madrid. Le valen los tres últimos referentes para afrontar con fe el partido de semifinales.

Kevin Grosskreutz, que podría jugar de lateral derecho en caso de que Lukasz Piszczek no se recupere de unas molestias en los abductores, aludió a la capacidad que tiene el equipo para jugar a la contra: «Tenemos las condiciones para culminar con un gol un contragolpe en el momento adecuado y traer así un poco de tranquilidad al partido». La principal preocupación del entrenador Jürgen Klopp es precisamente Piszczek. La decisión final la tomará tras el último entrenamiento.

Otros dos jugadores que tuvieron algunas dolencias tras el primer duelo de semifinales fueron Mario Götze, en la cadera, e Ilkay Gündogan, con dolores en la nuca, pero se cuenta con que podrán jugar en el Santiago Bernabéu, donde el Borussia Dortmund buscará sellar el pase a su segunda final de Liga de Campeones. El broche a un proyecto liderado por Klopp.