El base de Río Tercero ha explicado en un carta que se encuentra «100 % convencido de la decisión tomada» y que su cabeza y su cuerpo están «de acuerdo» en que «es el momento».
«Ni cabeza ni mi cuerpo tienen ya la fortaleza que yo como competidor le exijo para competir al más alto nivel» ha valorado Prigioni, quien, en cambio, ha asegurado que «jamás» pensó que le pudieron «llevar tan lejos y tan alto».
«Ha sido un camino maravilloso con tantas cosas infinitamente buenas, que tapan los malos momentos que también te hace pasar este precioso deporte» ha explicado el ya exbaskonista que ha agradecido a todos los clubes en los ha jugado la confianza que han tenido en él.
Ha destacado su paso por el Baskonia hacia el que ha dicho tener «un sentimiento muy grande y muy profundo» al crecer como con la camiseta azulgrana y que ponérsela una vez «ha sido maravilloso».
Del mismo modo ha agradecido a la Selección Argetina haberle hecho vivir «momentos únicos e irrepetibles junto a los jugadores más increíbles» que ha dado su país.
El final del escrito ha servido para referirse a su esposa e hijos por haberle apoyado y hacer «lo necesario» para que él se haya podido dedicar al baloncesto profesional.
También ha reconocido el apoyo «incondicional» de sus padres y de sus hermanos.
«Basquet, te extrañaré siempre», ha concluido Prigioni en su escrito publicado en redes sociales.
El director de juego argentino llegó al Baskonia hace menos de un mes y tras disputar tres partidos en la Liga Endesa y otros tres en Euroliga ha decidido poner fin a su carrera profesional.
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