El mallorquín Hugo Pérez, de azul, con el equipo de policías nacionales de Filipinas.

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El militar mallorquín Hugo Pérez, destinado en Zaragoza, odiaba el boxeo. Practicaba kick boxing en Palma. Un púgil amateur, ‘Lechón’, amigo de la infancia, le dijo en 2015 que probara el boxeo. «¿Qué vas a perder? Tampoco te van a hacer tanto daño».

Un año después, Hugo Pérez ganó en boxeo la medalla de plata en el campeonato ‘European Police and Fire Games’, en Huelva. Era su debut. El militar entrena en Zaragoza con Alfredo Evangelista, exboxeador uruguayo que se midió con Alí.

Algunos fines de semana viajaba a Mallorca y entrenaba en el club Motorcity, de David Quiñonero. Ya tenía claro que iba a participar en el mundial para policías y bomberos, en Los Ángeles, a mediados de este agosto.
Hugo Pérez obtuvo allí la medalla de oro de boxeo en la categoría de 69 kgs. Venció a sus dos rivales por KO. Un policía y un sheriff de Los Ángeles. Iba muy preparado. Meses antes viajó a Bulgaria y se citó con el seleccionador nacional Borislav Boyadzhiev, ‘Bobi’, y el boxeador Tervel Pulev, en el Pulev Sports Centre. «’Bobi’ me dijo: ‘Has venido aquí, sin conocerme de nada, ahora yo te voy a ayudar’», recuerda Pérez. Pagó solo 13 euros por entrenar una semana mañana y tarde.

El militar volvió a Zaragoza y boxeó con Joan Pintor y Miguel Ángel Peña, dos púgiles profesionales retirados. En América estuvo 24 días. Gastó 4.000 euros.

«Me llevé dos mochilas. Dormía en habitaciones compartidas de seis personas para abaratar gastos», cuenta. Estuvo en el gimnasio Johnny Tocco’s, en el Wild Card Boxing de Los Ángeles y en México.