Óscar Husillos, plata y récord en 400 del Europeo

Warholm tomó en cabeza la calle libre, pasó el 200 en 21.35 segundos y mantuvo las distancias con el plusmarquista español, que da a España la primera medalla en Glasgow.
El bronce fue para el holandés Tony Van Diepen, también con récord nacional (46.13), mientras que el toledano Lucas Búa cerró la clasificación con 46.92. Husillos había hecho el récord nacional anterior (45.69) el 2 de marzo del año pasado en semifinales de los Mundiales de Birmingham.

Este domingo se cumplirá exactamente un año desde que Husillos sufrió en esa ciudad británica una traumática descalificación por pisar levemente la raya a su izquierda después de haber ganado la medalla de oro mundial de 400 en pista cubierta con una marca descomunal de 44.92 segundos que habría borrado de las listas un récord de Europa vigente desde hace 30 años.

Últimamente el palentino no quería ni hablar de aquello. «Lo pasado, pasado está, no hay que darle más vueltas», pensaba para centrarse en el presente y en su porvenir como atleta. Afrontó los Europeos de Glasgow con cinco semanas menos de preparación que el año pasado en los Mundiales, pero sin complejos: «No tengo miedo a nadie, son rivales a los que ya he ganado», dijo a EFE en vísperas de su entrada en acción.

El viernes tuvo malas sensaciones -confiesa- en la primera ronda. Aunque ganó su serie, sintió «pesadez y nervios», como si se le cerrara el estómago. Luego, la misma tarde, se encontró mucho mejor. Dominó su la primera semifinal de salida a meta y venció con marca del año (46.31).

En la final, donde había dos españoles por segunda edición consecutiva (Lucas Búa, clasificado aquí por tiempos, también estuvo en Belgrado 2017, junto a Samuel García, mientras que Husillos cayó en semifinales), sólo reconocía superior al noruego Karsten Warholm, actual campeón mundial y europeo de 400 m vallas y autor de los dos mejores tiempos este año (45.56 y 45.95).

Con sus 46.31 Husillos partía tercero en el ránking de finalistas, por una buena calle -la sexta- y en franca progresión, mientras el toledano fue constreñido al primer carril, condenado a frenarse en dos curvas muy cerradas antes de ganar la calle libre, un hándicap todavía más grave con su larga zancada. Husillos sólo se sentía inferior a Warholm y mantuvo su palabra, ganando la octava medalla en 400 para España a lo largo de la historia. Búa apechugó con la calle uno, pero estuvo presente en la lucha por las medallas.