Los gimnastas Cintia Rodríguez y Nicolau Mir posan en Príncipes. Ambos han pasado por quirófano durante estas semanas. | Pere Bota

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El viernes 24 de julio de 2020 era el día esperado. El que todos los olímpicos mallorquines y baleares tenían en mente. El día de la ceremonia de inauguración de los Juegos de Tokio 2020. Pero la pandemia del coronavirus se llevó por delante todos esos objetivos, los sueños de varias generaciones que cerraban un ciclo, llegaban en su cénit a la caza de las medallas o debían vivir su bautismo.

Todo eso deberá esperar. Al menos, 364 días más. Ahora, las agendas y la planificación lo focaliza todo rumbo al 23 de julio de 2021. Si la situación sanitaria lo permite, la capital japonesa reunirá a los exponentes de la edad dorada del deporte isleño. Los mismos que desde el pasado marzo, y más tras el aplazamiento de la cita olímpica, tuvieron que reorientan sus vidas.

Vacaciones

Para muchos, el verano de 2020 será de vacaciones forzadas, necesarias en algunos casos. En otros, han aprovechado para pasar por el quirófano para solventar problemas físicos con un margen de tiempo importante como para no caerse del tren olímpico. Es el caso de los gimnastas Nicolau Mir y Cintia Rodríguez, que tienen instalado su centro de operaciones en Príncipes de España. Allí les acompañó Adrià Vera, que se ha incorporado al CAR de Madrid. El Europeo es el gran hito dentro de un año de transición.

Allí también regresó el boxeador Youba Sissokho, a quien el estado de alarma le cogió en el Preolímpico de Londres. Al CEAR de Santander volvió la regatista Paula Barceló (49erFX), que junto a Támara Echegoyen es una seria baza tras su título mundial. Mateo Sanz (RS:X) pasó de Formentera a s’Arenal y Joan Cardona (Finn) también ha regresado al agua, al igual que los nadadores.

La piscina de Príncipes dio aire a Joanllu Pons, que regresó a Barcelona, mientras que el resto de internacionales isleños continúa en Mallorca. El solleric, junto a Hugo González y Catalina Corró tienen prevista una competición en agosto en Portugal.

Marcus Walz, Aída Bauzá y compañía tienen en septiembre y octubre citas nacionales y continentales, eligiendo Mallorca y Asturias como centros de operaciones. Mario Mola regresó a la Isla y apunta a las pocas citas de las Series Mundiales en liza, igual que la golfista serverina Nuria Iturrioz.

Expectativa

A la expectativa está un Rafael Nadal que no se ha movido de Manacor. También los atletas, como Caridad Jerez o Marc Tur, pendientes de calendarios y centrándose estos meses en sus labores académicas.

También aguarda noticias, a caballo entre Palma y Torrelavega el skater Jaime Mateu, que ya planifica 2021 con eventos clasificatorios para Tokio.

El ciclismo arranca en ruta, con Mavi García o Enric Mas en liza en Navarra y Burgos, con el pistard Albert Torres -ya clasificado- a la espera.

Los deportes colectivos, caso del baloncesto, aguardan noticias sobre su futuro. Mientras, Alba Torrens descansa y refuerza su rodilla en Mallorca, a la par que Rudy Fernández y Sergio Llull disfrutan de su tierra natal en un verano atípico. Para ellos y para todos.

Los palistas vuelven al agua
Marcus Cooper Walz, durante un entrenamiento en Portopetro.