Ser campeón no implica necesariamente tener valores humanos de campeón. Sin embargo, dentro y fuera de la competición, el mallorquín Tòfol Castanyer hace gala de su calidad técnica y como persona. Dejar la montaña en un estado mejor del que hemos encontrado debería ser la máxima preferida para la mayoría de personas que pasan su tiempo de ocio al aire libre en Mallorca. Lamentablemente, muestras como la conocida este pasado fin de semana, con el hallazgo de un vertedero ilegal de vidrio en plena serra de Tramuntana, patrimonio de la humanidad, apuntalan la evidencia de que todavía queda trecho por recorrer en la lucha contra la basuraleza.
«El plogging también forma parte del trainingcamp» dice el campeón solleric en las redes sociales. Castanyer publica una imagen en la que aparece sujetando una gran bolsa de basura. En ella, los desperdicios que otras personas han dejado 'olvidados' en la montaña mallorquina y que, con la colaboración de personas como el campeón de carrera en altura son depositadas correctamente en los contenedores habilitados para ello. La basuraleza, la basura generada por el ser humano y abandonada en los entornos naturales, supone un grave problema tanto para la flora como la fauna de estos ecosistemas sensibles. Entre las huellas habituales de la presencia de incívicos en el monte destacan las latas de aluminio, las botellas de plástico, y por encima de todo las colillas de cigarrillos.
Desde el área de deportes del Consell de Mallorca explican que su trainingcamp con Castanyer ha trabajado la vertiente deportiva pero también ha puesto en práctica «un mensaje ecológico: la montaña, como paraje privilegiado, es una herencia para todos y debemos conocerla y quererla». Se trató de un fin de semana ideal para familias amantes del medio ambiente, en el que además se llevaron a cabo distintos talleres y actividades relacionadas con el senderismo y la naturaleza.
La instantánea del corredor mallorquín y su gesto por el medio ambiente de Mallorca ha impactado gratamente entre los usuarios de las redes sociales. Además, su contribución contribuye a dar a conocer entre más personas el plogging, una disciplina deportiva y cívica que se ha vuelto popular en los últimos tiempos, incluso reuniendo a dos centenares de personas en es Carnatge en Palma. Lo bueno es que no solo puede practicarse en ambientes más bien rurales, incluso ha estado presente en las calles y plazas de las ciudades baleares.
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