Enric Mas.

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Ambicioso, motivado y con «mejores sensaciones» que el pasado año, Enric Mas afronta la jornada de descanso previa a la irrupción de los Alpes en el libro de ruta de un Tour de Francia en el que sus opciones de podio han ido creciendo con el paso de las jornadas. Octavo en la general, a medio minuto del cajón provisional, el ciclista de Artà tiene claro que «para estar en el podio, tenemos que jugar al ataque» en las dos semanas que restan para llegar a París.

El jefe de filas del Movistar Team valora «positivamente» el primer tramo de ronda gala, aunque lamenta «los segundos del domingo, la Planche o el pavé y la crono inicial» como jornadas en las que cedió unos segundos que le tendrían más cerca de su objetivo, aunque resalta que lo importante es que «estamos vivos», sin renunciar a algo más que el tercer puesto «pues cualquiera de los dos (Pogacar y VIngegaard) pueden tener un mal día».

Mas señala especialmente los dípticos alpino y pirenáico como jornadas claves para el desenlace de la general y sus esperanzas de pelear por ella. «Luego habrá alguna trampa entre Pirineos o Alpes», advierte, pero remarca los dos grandes macizos como escenarios que «marcarán diferencias, y ahí no podemos fallar. Hay que dar el mil por ciento si se puede», asegura el mallorquín, de 27 años y única baza española para la general del Tour 2022.

También tiene presente la amenaza de la COVID en el pelotón, que ha provocado abandonos ilustres en las últimas horas (Guillaume Martin). Enric ensalza «el trabajo del equipo en prevención, aunque sabemos que, si te toca, te ha tocado... No lo podemos controlar y esperemos que nos respete hasta el final del Tour», comenta desde el hotel de concentración del Movistar.

Derrotar a Pogacar es el objetivo, y Enric ve al Jumbo y al INEOS como los dos bloques que pueden plantear battalla. «Jumbo especialmente está por la labor de asaltar el maillot tienen dos bazas para ello y un buen conjunto». Sobre el líder, Mas opina que «no es el mejor ciclista con el que he competido», aunque apunta que «a lo mejor, cuando nos retiremos, veré si es el mejor o no de mis rivales, pero ahora no lo tengo así...», refiere.

Cuestionado sobre si tiene más respeto a Pogacar o a la COVID, deja claro que «tememos al dominio de Tadej, pero con la COVID, si lo hacemos bien, esperamos no contagiarnos. Lo que pase en la carrera, ya está en nuestras manos...», asegura.

Además de pelear por la general y el podio de los Campos Elíseos, a Enric Mas le ilusionaría ganar una etapa. Y deja claro que los tramos de Alpes y Pirineos son los que más le motivan. «Hay cuatro finales en los que me gustaría poder ganar. Granon, Alpe d'Huez, Peyragudes y Hautacam. Por lo que significan. Pero el ganar una etapa del Tour ya es una pasada, sea la que sea», afirma el balear.

De cara a la alta montaña, «la estrategia» y el uso que hagan Jumbo o INEOS serán argumentos vitales para el desenlace de la carrera, dejando claro Enric Mas que «a Pogacar hay que pillarle desprevenido y sin equipo».