Imagen del encuentro de lo presidentes de federaciones autonómicas de piragüismo. | FBP

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Mallorca se ha convertido en uno de los ejes del piragüismo español. Los resultados de los palistas isleños y proyectos como la nueva pista del Lago Esperanza han hecho que este pasado fin de semana un grupo de seis presidentes de federaciones autonómicas, junto al máximo responsable de la nacional y su vicepresidente económico, hayan acudido a una 'cumbre' promovida por la Federación Balear de Piragüismo, con el Real Club Náutico del Port de Pollença como epicentro.

Javier Hernanz, presidente de la Real Federación Española de Piragüismo y Alfonso Benavides, vicepresidente económico de la RFEP, acudieron a la llamada del titular de la Balear, Juan Carlos Fuentes, y que secundaron también Alfredo Bea, César Reales, Miguel Gayo, Paco Valcárcel y Sergio Arana, presidentes de las federaciones gallega, murciana, asturiana, madrileña y vasca, respectivamente.

Este encuentro sivió para tratar diferentes puntos, además de presentar el proyecto del Lago Esperanza, compartiendo diferentes cuestiones y modelos de gestión, analizando aspectos como el balance de la temporada 2022, el sistema de competición para el próximo ejercicio y las licencias, la implantación del Stand Up Paddle y su impulso o la elección de las sedes de competición para 2023. Los convenios de equipos nacionales con las autonomías, el plan nacional de promoción o el informe de situación de la Comisión Delegada o la transparencia de la RFEP fueron otros de los ejes.