En la semifinal la vimos tomando la delantera y liderando la carrera. ¿Era su plan o improvisó al ver el ritmo lento de sus rivales?
-En pista cubierta es muy importante el lugar donde estés colocada y en esa pista en concreto las rectas eran muy cortas y las curvas muy largas y cuando mejor estuviera situada, mejor. Ninguna de las rivales quería correr y antes de estar tropezando y buscando sitio, decidí ponerme delante y que ellas se pongan todas en fila. Creo que era la mejor decisión que podía tomar.
Tras el bloque de campana sus rivales aceleraron, pero usted quería más y hacía todo lo posible para resistir los ataques.
-Iba al campeonato con la marca número 25, quiero decir que todas tenían mejor marca que yo y era de esperar que me adelantaran con el paso de los metros. Yo aguanté bastante porque hasta la última curva en la que me adelantó la italiana, me veía dentro, pero son muy buenas y se paga el precio de haber tirado de la carrera porque cuando tiras te vas desgastando poco a poco ahí adelante y las otras van a rebufo.
¿Hay tiempo para variar los planes en una carrera de 800 metros o conviene tener bien clara la estrategia?
-No hay tiempo para pensar porque mientras te lo piensas ya se te han escapado las rivales y si estás mal colocada y quieres hacer un cambio igual ya no puedes responder y en pista cubierta hay que tenerlo claro desde la salida. Si ellas hubiera salido a ritmo alto de inicio habría decidido quedarme atrás e ir avanzando, pero en cuanto vi que se frenaban, que suele pasar bastante, que a partir de los 200 metros se frenan, dije esta es mi oportunidad y lo afronté sin miedo.
¿Cómo gestiona los nervios antes de una carrera como por ejemplo una semifinal?
-En este caso iba muy tranquila porque no pude preparar mucho la pista cubierta y tuve un percance porque me dio un ataque de alergia en uno de los hoteles de concentración y estuve cuatro días con antiestamínicos y esto derivó en una sensación de cansancio y somnolencia y estaba un poco dándolo por perdido. Eso me quitó mucha presión, pero al final son unos nervios muy agradables, muy especiales porque representas a tu país y sientes esa energía de tener que hacerlo lo mejor posible para no fallar al equipo. Son las carreras que más disfruto con diferencia.
¿Duerme bien la noche antes?
-He aprendido con el paso de los años. Antes cuando era pequeña por la noche me ponía a pensar en la carrera, que es una cosa estúpida por cierto, y ahora no lo hago. Trabajo con un psicólogo desde hace bastantes años y elegimos cuando visualizar la carrera, hay momentos específicos para hacerlo y tu cerebro luego te respeta. Ponerse nerviosa antes de una carrera es perder el tiempo y la energía. Al final voy controlando y en este campeonato ha sido lo más importante.
En la pista está sola, no puede recibir ayuda de nadie y quien sufre debe ser la familia y los amigos que no puede hacer nada más que animar.
-Sé que hago sufrir a mis padres y a mi entrenador, pero en la pista estás sola contra el mundo, pero yo lo desdramatizo mucho porque es un juego. Esta semana para mí era un juego poder pasar de rondas, pero tiene que haber una fortaleza, hay que trabajar día a día y hacerte más fuerte en cada situación que te encuentras. De las situaciones malas es de las que más he aprendido y aunque te vengan, hay que superarlas.
En relación a anteriores campeonatos como los que tomó parte en 2021 y 2023, ¿en qué ha mejorado bajo su punto de vista?
-He mejorado mucho. A nivel táctico se sigue mejorando siempre. Hay que partir de la base que de cada año entreno más y mejor, eso es clave en la progresión si no te lesionas y tengo mucha mejor base que hace dos o tres años. Y a partir de ahí aprendo a saber plantear las carreras mejor, eso en pista cubierta es primordial. Desde pequeña he sido valiente y eso ha sido una ventaja.
Su técnica de carrera es elegante y segura. Se le ve dudar poco en la pista pese a juventud.
-Suma mucho ir relajada en la carrera y confiada y en otros campeonatos pequé de no mirar atrás, de bajar la vigilancia y en este Europeo me apliqué bastante para evitar los errores que había cometido. Realmente en el atletismo siempre tienes que ir recordando dónde te equivocaste para tratar de no volver a hacerlo. Errores que como mediofondista no quieres que vuelvan a pasar.
Su progresión es constante año a año, ¿cuál es su sueño?
-Diría que bajar de los dos minutos en el 800, aunque espero que esto deje de ser un sueño para pasar a ser muy pronto una realidad . Mi sueño es establecerme en la elite mundial y ser muy competitiva en los campeonatos grandes.
¿Pensabas cuando empezó en el mundo del atletismo en Calvià llegar hasta dónde está llegando?
-Al principio entrenaba para pasármelo bien y no tenía ninguna referencia de lo que era la vida de atleta. Cuando vine a vivir a Madrid, empecé a entrenar con Antonio Serrano, que respeta mucho los tiempos de los jóvenes, y aquí descubrí un mundo nuevo. Poco a poco me he ido profesionalizando de una manera natural, pero buscando también un equilibrio con mi vida personal.
¿Cómo es su día a día en Madrid?
-Voy a la Universidad sacándome la carrera a tiempo parcial, estudio Economía. Nos levantamos a una hora razonable, pero no muy pronto porque hasta las once de la mañana el cuerpo no está realmente preparado para rendir en un entrenamiento de alto nivel. Entreno cada día y por las tardes me voy a clase. He empezado a doblar sesiones y los fines de semana, como la residencia Blume está cerca del centro siempre hago una cosa u otra. También entreno sábados y domingos combinándolo con descanso porque el descanso es primordial en este deporte.
¿Es una presión añadida estar entre los ocho mejores tiempos a nivel nacional?
-No suelo pensar mucho en las estadísticas, pero como mínimo quiero estar entre las mejores y algún día llegar a marcar un récord de España, como mínimo tengo que empezar por ahí, es una motivación. Cada año se mejora más a nivel de tecnología, las zapatillas nos ayudan bastante , los métodos de entrenamiento y de recuperación son mucho más avanzados de lo que eran hace años y trabajaré para estar entre las mejores de la historia de España, si las lesiones me respetan.
¿Cómo valora el momento del atletismo en Mallorca?
-Yo he entrenado en Magaluf y cuando vuelvo a casa y voy a la pista veo un par de clubes que están creciendo mucho como el Pegasus con José Pinedo, fue uno de mis primeros entrenadores en la escuela y observo que se trabaja mucho con la base y luego para profesionalizarse yo me vine a Madrid para crecer en un grupo de entreno porque para crecer es mejor entrenar con gente mejor que tú, esto hace mucho y en ocasiones hay que salir de la Isla para encontrar esto. También en Mallorca hay bastantes talentos. Dani Castilla es uno de ellos, es un portento físico y si las lesiones le respetan estamos ante un gran atleta.
Este verano se celebra el mundial absoluto en Tokio. ¿Cómo lo afronta?
-Es mi objetivo máximo, pero se celebrará a mitad de septiembre y queda tanto que lo importante es saber cómo llego a ese momento. Espero hacerlo sin lesiones ni molestias, aunque sé que el camino es muy largo. La Federación Española pide una marca de 2:00:00, o sea que tengo que bajar de los dos minutos para poder ir y va a ser mi objetivo principal. El sistema de puntos de ránking me obliga a hacer carreras puntuables durante todos los meses que vienen y mi reto fijo es bajar de los dos minutos ya.
¿Cuál es el secreto para triunfar en un deporte de tanta exigencia como el suyo?
-Aún me veo un poco pequeña en relación a lo que hacen las medallistas o los que consiguen récords de Europa. Yo estoy en ese camino y ahí quiero llegar y si hay algo clave es quererlo. Tiene que existir un talento de base, pero después creer, creer y creer. Entrenar y alimentarte bien y que sea tu vida entera prácticamente. No te puedes dedicar solo un mes, es un mes tras otro un año tras otro y así consecutivamente. Tener disciplina y no parar de trabajar. Tener un equilibrio y una salud mental muy reforzada.
¿Cómo desconecta?
-Con mi novio, que vive aquí en la residencia, él hace pértiga. También con mi grupo de amigos y amigas. Todos compartimos lo mismo que son las ganas de desconectar. Cerca hay un par de parques, me ayuda la naturaleza y estudiando también desconecto. Me encanta seguir aprendiendo y se me olvida todo. Me encanta leer sobre lo que estoy estudiando.
¿A Mallorca viene mucho o menos de lo que le gustaría?
-Menos de lo que me apetece. Mi familia es de Zaragoza y mis padres y mi hermano viven en Mallorca y también mis amigos de toda la vida, pero suelo ir bastante a Zaragoza y a la Isla en Navidades y en Semana Santa. Pero a Mallorca volveré sí o sí dentro de unos años, eso lo tengo claro.
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